POR GERMÁN MARTE
Los colmadones no reúnen las condiciones de un restaurante o un lugar de recreación diseñado especialmente para eso, y por tanto a ellos no les será permitido extender el horario de expendio de bebidas alcohólicas más allá del establecido hasta ahora.

La observación la hizo ayer el secretario de Interior y Policía, Franklin Almeyda, quien dijo que a un grupo de 324 establecimientos  de la Capital y Santiago que reunen las condiciones  se les autorizó a extender su horario.

Indicó que hasta que se creen por ley las normativas necesarias, corresponde a los bomberos determinar si un negocio reúne las condiciones adecuadas para que se le extienda el horario de venta de bebidas, una hora más.

Almeyda reiteró que la medida de restringir el horario de expendio de bebidas se basa, principalmente, a que ni los bomberos, ni la Policía Nacional, pueden operar eficientemente las 24 horas del día, ni aquí, ni en ninguna otra parte.

Subrayó que por más personal de que se disponga, ninguna institución opera igual después de las doce de la noche, y al limitar el horario de los negocios de esparcimiento se procura reducir los niveles de violencia como resultado de las bebidas alcohólicas.

No obstante, indicó que la medida va ligada al ejercicio de los derechos ciudadanos.

El funcionario adujo que la decisión de extenderle una hora al horario de venta de bebidas a algunos establecimientos se hizo tomando en cuenta que algunos jóvenes estaban haciendo fiestas a escondidas, sin el control de las autoridades, ni de sus familias, “eso no era bueno. Estábamos creando fiestas negras”.

Además, se ponderó la queja de dueños de restaurantes y otros establecimientos que cumplen con las normas requeridas, quienes alegaban que les estaba yendo mal.

“¿Y por qué afectar 300 ó 500 establecimientos comerciales?”  preguntó Almeyda.

Negó que la decisión de extender el horario tenga un objetivo electorero.