POR ODALIS MEJIA
Con demandas como la construcción de un politécnico, un polideportivo y la extensión del Plan de Seguridad Democrática que contra los delincuentes ejecuta el gobierno, fue puesto en marcha ayer el programa de prevención barrial en el sector 27 de Febrero de la capital.

La actividad, coordinada por el Consejo Nacional de Drogas (CND) fue celebrada en la parroquia Nuestra Señora de La Altagracia y se inició con un desfile de estudiantes y de representantes de organizaciones comunitarias del sector.

Al hablar a nombre de la comunidad, Eusebia Francisco destacó la necesidad de que en ese barrio se construya un politécnico para que los estudiantes tengan la oportunidad de continuar con sus estudios medios y técnicos.

En el barrio 27 de Febrero funcionan dos escuelas: La Unidos con 2,100 alumnos y la Héctor J. Díaz con 1,900, las cuales son operadas en locales alquilados desde hace 30 años los que actualmente se encuentran en pésimas condiciones.

Alexis Peña, dirigente barrial de la zona norte, dijo que la falta de educación media y técnica conlleva a que los jóvenes se casen y como no encuentran trabajo, entonces comiencen a delinquir a temprana edad debido a la carencia de oportunidades. Además, denunció que los que deciden continuar estudiando tienen que trasladarse a centros que quedan un poco retirado, por lo que sólo los que tienen recursos y voluntad pueden llegar a los liceos.

Francisco también demandó la creación de un polideportivo para la recreación de los jóvenes «para que puedan canalizar sus energías de forma constructiva y alejarse de las tentaciones de la delincuencia, ya que el deporte ayudará a crear personas dignas y civilizadas».

Con relación al Plan de Seguridad Democrática, Francisco denunció que los moradores no se sienten seguros a ninguna hora y que pese al trabajo de las organizaciones comunitarias y la Policía Nacional, «los esfuerzos han sido apocados por la manera abrumadora en que ha crecido la delincuencia».

De su lado, el presidente del CND, mayor general José Aníbal Sanz Jiminián, expresó que el incremento del uso de las drogas se debe a que muchos narcotraficantes que utilizan el país como puente hacia otras naciones, dejan una gran parte de su mercancía como pago a sus cómplices dominicanos, quienes a su vez las comercializan en los diferentes sectores.

Enfatizó que las autoridades han tomado las medidas pertinentes, por lo que en el país se está siendo difícil comercializar las drogas, citando como muestra de eso que a diario se captura una gran cantidad de estupefacientes.

Se mostró partidario de que el Plan de Seguridad Democrática que aplica el gobierno a través de la Policía, se lleve a cabo en todos los barrios de la capital y el interior del país, donde se ha incrementado la delincuencia por el alto consumo de drogas.

Apuntó que las autoridades de los Estados Unidos y los demás países reconocen los esfuerzos del gobierno dominicano para que se controle el tráfico y consumo de estupefacientes.

Abogó porque se apruebe el proyecto de ley antidoping al considerar que esta es una forma disuasiva para que en el país baje el consumo de drogas.

El programa de prevención barrial promueve el desarrollo de actividades preventivas para disminuir el tráfico y consumo de drogas en los barrios.

Este proyecto se ha llevado a cabo en los sectores de Capotillo, Simón Bolívar y Las Cañitas, donde se han constituido comités de prevención y se entrenan a multiplicadores y facilitadores que orientan a la juventud para que se alejen de las drogas.

Para ejecutar este programa, el CND trabaja en coordinación con las secretarías, de Educación, Juventud y Deportes, así como con representantes de las comunidades.