Extinguen fuego Londres

Extinguen fuego Londres

HEMEL HEMPSTEAD, GB (AFP) – Los bomberos lograron el martes extinguir un impresionante incendio en un depósito de combustible cerca de Londres, que ardía desde el domingo de madrugada, anunció el jefe de los bomberos, Roy Wilsher.

«Todos los fuegos en el terminal de Buncefield han sido ahora extinguidos», afirmó Wilsher, que dirigió las operaciones para combatir el incendio que empezó el domingo de madrugada en Buncefield, a 40 km al norte de Londres, tras una serie de explosiones de origen desconocido, que dejaron 43 heridos.

«Unos pocos contenedores siguen ardiendo» en el centro de Buncefield, «pero las llamas en los 20 tanques» de almacenamiento de combustible en esas instalaciones «han sido sofocadas», afirmó Wilsher, tras un combate contra el fuego que duró casi 60 horas.

El responsable de las operaciones recalcó que sus fuerzas no habían sido entrenadas para combatir un incendio tan gigantesco como el desatado en el centro de Buncefield, cerca de la localidad de Hemel Hampstead, que ha sido calificado como el más grande de este tipo en tiempos de paz en Europa.

«No fuimos entrenados para combatir un incendio de esta dimensión. Toda nuestra experiencia previa había sido un tanque», reconoció Wilsher, tras anunciar que por fin se habían logrado sofocar el incendio, tras vertir millones de litros de agua y espuma sobre las feroces llamas.

En la mañana del martes el jefe de bomberos del condado de Hertfordshire anunció que 17 de los 20 tanques que ardían desde el domingo habían sido apagados, luego de que las brigadas de bomberos trabajaran duramente durante la noche de lunes a martes.

Hasta mediados de la mañana del martes, los bomberos habían utilizado 15 millones de litros (3.300.000 galones) de agua y 250.000 litros (55.000 galones) de espuma concentrada, para combatir las llamas, indicó.

Algunos bomberos describieron a reporteros el terrible combate que llevaron a cabo contra las llamas.

«No se compara a nada de lo que visto antes», afirmó John Smith, el jefe de la brigada de bomberos de Hemel Hempstead, que comparó el incendio con una «inmensa bola de fuego».

El incendio causó la formación de una nube negra que se propagó al sur de Inglaterra, así como a Francia, y que pronto llegará a España.

«Ahora estamos bregando con los fuegos más grandes y difíciles», indicó Wilsher el martes de mañana, precisando que formuló el plan de ataque contra el incendio «tras consultar con otros equipos de bomberos y expertos de la industria del petróleo».

Los incendios obligaron a cerrar las escuelas de la zona, y causaron retrasos en el funcionamiento – justo en la intensa época navideña-, de unas 400 empresas instaladas en el área, provocando temores de su impacto en la salud y el medio ambiente.

Mientras las empresas de la zona cuentan sus pérdidas, las compañías de seguros estimaron que los daños causados por el incendio en el depósito de combustible de Buncefield les costarán entre 50 a 100 millones de dólares.

Aunque indican que creen que fue causado por un accidente, las autoridades efectuarán una investigación completa sobre el apocalíptico incendio.

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