PANAMA (AP).– Las autoridades epidemiológicas investigan si algún producto médico estaría causando un síndrome desconocido que hace colapsar los riñones y que ha cobrado la vida de 17 personas mayores de 60 años. «Cada día estamos más cerca’’ de identificar el síndrome, dijo el jueves a la prensa el epidemiólogo del Instituto Conmemorativo Gorgas, Vicente Bayard.

Reconoció, no obstante, que la situación no es fácil y que no se tiene informes de algún síndrome de este tipo en el mundo.

Unos 27 casos se han reportado oficialmente, de los cuales 17 han sido fatales. Hay tres personas en estado crítico.

«No hay cambios fundamentales en el perfil de los pacientes’’, explicó Bayard, aludiendo a que la mayoría son adultos con historial de problemas renales, diabetes e hipertensión arterial. Los enfermos presentan problemas gastrointestinales como náuseas y diarrea.

Bayard dijo que las muertes se producen por un problema calificado científicamente como «necrosis tubular aguda’’, es decir un grave daño del riñón. Agregó que ello va acompañado de daños neurológicos.

Las autoridades han descartado por el momento que el síndrome sea causado por algún virus o bacteria, y aseguran que no hay peligros de contagios.

Investigadores de la Organización Panamericana de la Salud y del Centro de Control de Enfermedades de Atlanta, Estados Unidos, están trabajando con expertos panameños a fin de determinar el origen de la enfermedad.

Bayard subrayó que no se puede descartar un problema tóxico causado por algún medicamento. Dijo que hay casos en que los pacientes han consumido hasta 17 productos distintos.

El médico instó a los panameños a evitar la automedicación e incluso ingerir productos comunes como la acetaminofén, antiinflamatorios y vitaminas.

La mayoría de los casos y de las muertes por el síndrome se ha registrado en septiembre, aunque las autoridades han dicho que tienen conocimiento de la enfermedad desde mucho antes.

Los fallecidos son mayormente hombres con más de 60 años y que fueron atendidos en los dos principales hospitales públicos de esta capital. Los enfermos proceden de localidades de la periferia capitalina.