Abogados de inversionistas españoles, norteamericanos y canadienses denunciaron graves inconvenientes de sus clientes con empresas inmobiliarias de la provincia La Altagracia que habrían vendido a otras personas los bienes que ya les habían vendido a ellos.
Dijeron que temen perder terrenos, villas y apartamentos con un costo global que supera los 150 millones de dólares. Informaron haber incoado demandas.
Inversionistas españoles, norteamericanos y canadienses denunciaron que están afrontando inconvenientes con empresas inmobiliarias de la provincia La Altagracia, donde han adquirido terrenos, villas o apartamentos que luego son revendidos a otros adquirientes.
La denuncia la hicieron los abogados apoderados Eduardo Sanz Lovatón, Sigmund Freund, Jorge Amado Méndez, Napoleón Estévez y Claudio Stephen, quienes revelaron que más de cien adquirientes ven peligrar inversiones que sobrepasan los 150 millones de dólares.
Dijeron que los afectados han incoado demandas judiciales contra las empresas inmobiliarias en República Dominicana y elevado quejas en las misiones diplomáticas de sus respectivos países.
Se quejaron, además, de que los registros de títulos de los bienes adquiridos tardan mucho en ser expedidos y que se juega con la seguridad jurídica que debe primar en bien de las inversiones en el sector turístico en el país.
Los abogados revelaron que han llamado la atención sobre el peligro que representa para la imagen del país y para su seguridad jurídica la situación que afrontan los inversionistas.
La clave
1. Mala práctica
Los abogados de la defensa de los adquirientes explicaron que esta situación se ha producido por una mala práctica en el sector turístico, combinada con los retrasos anormales de los registros de títulos en el país. Las denuncias sobre estas prácticas por parte de empresas inmobiliarias no son las primeras, ya que en el pasado han sido frecuentes, afectando principalmente a inversionistas extranjeros sin que las autoridades hayan actuado.