PARÍS. En un primer pero frágil paso hacia la paz, el gobierno sirio y el principal diputado del grupo de la oposición moderada que trata de sacarlo del poder han acordado permitir la entrada de asistencia humanitaria en algunas partes del abrumado país del Medio Oriente.
El acuerdo fue anunciado por los enviados de Estados Unidos y Rusia, que trabajan juntos con las dos partes para negociar un avance con el fin de aliviar la violencia que ha atenazado a Siria durante casi tres años sin un final a la vista.
El secretario de Estado norteamericano John Kerry y el ministro ruso de Relaciones Exteriores Serguei Lavrov siguen presionando por un cese al fuego en zonas locales de todo el país y un intercambio de prisioneros, pero dijeron que tratarían de fijar el tono para un arreglo con visas a una conferencia de paz pactada para la semana entrante.
Los dos diplomáticos reconocieron que un acuerdo final para que ambas partes establezcan un nuevo gobierno no sucederá pronto, si es que llega a suceder. “Pero tenemos que comenzar ahora”, dijo Kerry a los reporteros en París, agregando que el proceso “será difícil y demorará algún tiempo” Por su parte, Lavrov dijo: “Vamos a hacer todo lo que esté a nuestro alcance para iniciar un proceso… Esto no sucederá de la noche a la mañana”.
El proceso de paz ha sido afectado en semanas recientes por el caos en el grupo de oposición respaldado por Occidente, conocido como la Coalición Nacional Siria, una de las pocas alianzas de rebeldes y líderes políticos dispuestas a negociar con el gobierno del presidente Bashar Assad.
La coalición está en el exilio y ha pedido mucha credibilidad entre sus miembros y entre líderes de grupos rebeldes en Siria, que luchan por imponerse a los extremistas vinculados con al-Qaida.
Se calcula que unas 130.000 personas han muerto en la guerra, que comenzó a principios de 2011, y unos 8 millones de personas se han visto obligadas a abandonar sus hogares, dijo Kerry. La cifra de refugiados alcanza unos 2 millones, agregó.
Pero incluso estos pasos tentativos anunciados el lunes corren el riesgo de ser anulados por los extremistas. Lavrov señaló que los rebeldes atacaron recientemente un convoy de asistencia humanitaria al campamento de refugiados palestinos de Yarmouk, de donde hay nuevos reportes de enfermedades y muertes de enfermedades por falta de alimentación.
Lavrov dijo que se planea entregar asistencia del Comité Internacional de la Cruz Roja en áreas muy afectadas cerca de Damasco. Kerry reconoció lo que describió de una incertidumbre inaceptable que insurgentes y extremistas han creado en Siria mientras otras naciones tratan de encauzar la situación hacia la paz.
“No queremos un cese al fuego para que lo use un grupo terrorista, porque eso va contra los intereses de todos”, dijo Lavrov. “Y esos terroristas complican mucho la ecuación”, aseveró Kerry.