Ezequiel «Cocoa» Sánchez: eficiente boxeador, pero no llegó a la cúspide

Ezequiel «Cocoa» Sánchez: eficiente boxeador, pero no llegó a la cúspide

POR CARLOS NINA GóMEZ
Ezequiel «Cocoa» Sánchez, otro estelar boxeador dominicano, pero se quedó en el camino…tampoco, como les ocurrió a otros muchos de sus paisanos, pudo alcanzar la cima y colgó los guantes sin disfrutar de la ganancia de un título mundial.

En su época, en los años 70 y primeros de la década de los 80, este joven peleador impactó en los cuadriláteros locales e internacionales.

Su boxeo era limpio, con eficiencia en la técnica, siempre con mucho aire -vale decir, con excelente condición física- y podía accionar bien en todos los ángulos del ring.

Cocoa Sánchez, aprecian expertos, no era dueño de una potente pegada… sus victorias casi siempre las obtenía en base a su artístico estilo, sabía conectar andanada de golpes, tenía un gancho casi perfecto, sabía conectar el jab (con su izquierda) y producto de lluvia de puños pudo salir, en contadas ocasiones, triunfante por nocaut.

Uno de sus grandes amigos, el licenciado José Cancel, vivió la etapa de éxitos de Cocoa Sánchez.

Cancel, contador autorizado y catedrático de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), fue el primer sorprendido cuando su amigo no pudo llegar a ser campeón del mundo.

Este asombro también lo tuvieron periodistas deportivos de aquellos tiempos. Félix Acosta Núñez, quien está considerado como uno de los más calificados especialistas del boxeo dominicano, escribió -y comentó por la radio local- varios artículos elogiando la capacidad de Cocoa Sánchez.

Acosta Núñez, quien en la etapa brillante del estelear gladiador criollo trabajaba como Editor Deportivo del periódco Listín Diario, hasta pronosticó que Cocoa Sánchez, cuando le llegara la oportunidad, conquistaría el campeonato mundial de su categoría (la del peso ligero junior).

Las peleas de Cocoa Sánchez siempre fueron vistas por miles de fanáticos que atestaban el Palacio de los Deportes de Santo Domingo, instalación inaugurada el 27 de febrero de 1974 con ocasión del montaje en Santo Domingo de los XII Juegos Centroamericanos y del Caribe.

RESONANTES VICTORIAS

Cocoa Sánchez, tras realizar un positivo trabajo en su país, emigró a Estados Unidos donde también trilló un camino de éxitos.

Específicamente en Nueva York -a donde fueron a parar decenas de boxeadores domincanos-, tuvo brillantes actuaciones.

Precisamente el fenecido periodista dominicano Tirso A. Valdez, quien durante más de 25 años trabajó como corresponsal en Nueva York del diario El Nacional, cubrió todas las peleas que realizó Cocoa Sánchez en NY.

Al término de uno de esos triunfos, que tuvo como escenario el Sunny Side Garden, Tirso A. Valdez recogió una reacción del entonces campeón mundial del peso medio, el colombiano Rodrigo Valdés.

Valdés, quien enfrentó dos veces a su archirrival, el argentino Carlos Monzón, de quien perdió las dos peleas, le vaticinó al reportero criollo que Cocoa Sánchez, por su calidad y juventud, iba a ser campeón del mundo.

En Nueva York se recuerdan importantes victorias del quisqueyano… entre ellas figuran las que logró ante el nicaragüense Marcos Barahona, el boricua Rocky Ramón, Lamar Vázquez, de México, y el italiano Domineco Menaco.

Otra de las importantes victorias fue la que obtuvo ante el africano Ben «Dinamita» Lakalake. Este combate fue realizado en Africa por lo que Cocoa Sánchez se convirtió en el primer boxeador dominicano que peleaba en el lejano continente.

TRIUNFOS Y FRACASOS

Cocoa Sánchez, en Nueva York y Santo Domingo, tuvo triunfos y fracasos…claro, más triunfos que fracasos.

A Parlalo Carmona, de México, le propinó un duro nocaut en un pleito que tuvo como escenario el coliseo de Sunny Side, Nueva York. Su rival cayó por KO en el tercer round.

Fue alternando victorias con derrotas. En el Palacio de los deportes de Santo Domingo, en pelea por el campeonato nacional ligero junior, logró una de sus más brillantes victorias al derrotar -por nocaut técnico en el undécimo asalto- a Antonio «Kid Can Cruz.

Otro de los grandes éxitos de Cocoa Sánchez en Santo Domingo fue el que obtuvo, por decisión unánime, ante el estadounidense Jerome Artis quien era un gran peleador.

En ese pleito trabajaron, como árbitro Roque Nova y en función de jueces los abogados Alberto Maldonado y Ramón Pina Pierret. Sus tarjetas marcaron 97-96, 97-95 y 97-97.

Igualmente en Santo Domingo protagonizó dos sangrientos combates con su compatriota José Ferrnández. La primera fue victoria, pero perdió la segunda. Ambos combates se fueron al límite.

Estas dos peleas fueron de «leyenda», según expone el comentarista José Antonio Salcedo quien trabajó como árbitro en ambos encuentros.

Mario Mendoza, Kid Padilla, Idelfonso Bethelmí, Rafael Santana, Johnny Capellane, Agustín Estrada, José Núñez, George Snyder, Jesús Nieves, Sammy Boss y Willie Daniels, también figuran en la lista de víctimas de Cocoa Sánchez.

NO PUDO LLEGAR

Ezequiel -Cocoa- Sánchez, a pesar de la calidad demostrada en Estados Unidos, Puerto Rico, Africa y Santo Domingo, no pudo llegar a la cúspide del boxeo.

Esto es, ni siquiera tuvo la oportunidad de ir a una pelea por el cinturón mundial de los ligeros juniors, que fue su gran sueño.

Después de su cadena de victorias, fue incluido en el Ranking Mundial y llegó a ocupar la casilla número nueve entre los diez mejores ligeros juniors del mundo.

Sin embargo, su posicionamiento comenzó a descender cuando cayó primero ante Ricky Villanueva quien lo derrotó por decisión en diez rounds.

Pero el gran fracaso de Cocoa Sánchez lo sufrió ante el nicaragüense Alexis Argüello quien comenzaba a proyectar su figura como futuro y firme monarca mundial.

Argüello prácticamente, dicen analistas, le puso un «stop» a la carrera de Cocoa Sánchez quien a partir de ese momento comenzó a ver apagarse su estrella.

Cocoa Sánchez, quien hoy vive en el andrajo -sin ninguna protección, en busca de una ayuda del Estado a través de la Secretaría de Deportes-, pasó muchas vicisitudes en Miami, donde emigró desde Nueva York.

Después de todos los problemas que confrontó en Miami se vio obligado a regresar a su país, pero para vivir peor, se afirma…y es que en la tiera que lo vio nacer todavía no encuentra el necesario auxilio económico-social.

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