El artista del pincel radicado en Nueva York, Ezequiel Jiménez, manifiesta conocer las necesidades materiales desde temprana edad, las que le han marcado su responsabilidad con el arte y la humanidad.

Basado en este planteamiento presentó su quinta exposición individual, que tituló “Enfermedades del alma”, dedicada a la memoria del gran pintor Silvano Lora, la cual realizó la biblioteca de Englewood, en Nueva Jersey.

En ella, retrata los dramas y las tragedias de la vida, dejando entender que su optimismo orgánico y su afición a la belleza, no son incompatibles con el profundo interés por los conflictos violentos que quiebran las ideas de los seres humanos.

Sobre su obra, expresa que desempeña un papel importante, porque muestra estratificaciones que agitan la conciencia e incluso, llegan a rozar las heridas del alma, pero no son inmortales, sino que dejan enseñanza y fortalecen el alma.

En la presentación de su exposición, el artista dijo que era muy difícil dejar pasar de largo los dramas y la tragedia de la vida, porque desde muy temprana edad conoció necesidades de todas clases, ya que su padre es un pastor protestante que trabaja en los barrios y los campos, y sabe cumplir con el deber de la solidaridad humana.

«Es por eso que mis obras no solamente van a alegrar el alma, elevarla o deleitarla, sino que también van a templarla. Con esta muestra pictórica busco poner en movimiento esas fuerzas espirituales, ya que el óxido de la falsedad, el frío de la indiferencia y la pereza, suelen empañar el alma», agregó.

[b]PERFIL[/b]

Ezequiel Jiménez nació en El Seibo. Residió en San Pedro de Macorís, Samaná y Santiago; en esta última ciudad desarrolló su mayor potencial dentro del país.

Realizó exposiciones en la Universidad Tecnológica de Santiago y en el Centro de la Cultura de Santiago. En Estados Unidos se ha catapultado como un gran artista plástico. Ha realizado 19 exposiciones colectivas y siete individuales y también ha hecho carrera profesional en Diseño Gráfico.