De los Servicios de Hoy. El multimillonario inversor Marc Faber advirtió que el mundo está “ante una colosal burbuja en los precios de todos los activos que finalmente estallará… Quizás ya ha empezado a pincharse».

El inversor lleva meses advirtiendo sobre la formación de una burbuja financiera a nivel global, con implicaciones en la deuda, los mercados de valores y en los inmuebles. Ahora, en declaraciones para CNBC, cree que es probable que esta burbuja haya empezado a desinflarse y afirma que la bolsa ha entrado en una fase bajista.

Faber insiste en su pesimismo con las bolsas y ha reiterado en numerosas ocasiones que esperaba una fuerte corrección del mercado. El inversor lleva meses defendiendo esta idea y asegurando que la burbuja de activos podría estallar en cualquier momento, pese que el sentimiento es muy optimista y todo el mundo es alcista.

En este punto, admite que se ha precipitado en sus previsiones. «Obviamente me he equivocado, en el sentido de que esperaba que los precios cayeran en los dos últimos años. Desde octubre de 2011, con el S&P en 1.074 puntos, esto no ha pasado», reconoce el autor del informe Gloom, Boom & Doom Report.

A pesar de su error en el cálculo de tiempos, Faber insiste en que ahora «vamos a tener un mercado bajista». Así, aunque las acciones han continuado subiendo y, en el caso de Wall Street, marcando nuevos máximos, Faber se descubre más bajista que nunca y apunta a una caída del 30% en el S&P 500.

Uno de los factores que influirán en este retroceso es el hecho de que, según asegura, la economía global no se esté recuperando, tal y como afirman instituciones y gobiernos. «De hecho, creo que se está debilitando», indica en sus declaraciones.

«El sistema sigue siendo muy vulnerable. No estoy prediciendo un colapso total porque la impresión de dinero podría seguir casi indefinidamente, pero tendrá… consecuencias no deseadas», exponía Faber en mayo.

Faber piensa que los principales mercados de valores son vulnerables a fuertes caídas, principalmente el de Estados Unidos.

Faber señala que mientras muchos inversores piensan que el actual mercado alcista puede estar quedándose sin vapor, otros siguen siendo optimistas y esperan que la liquidez adicional que proporcionan los bancos centrales de todo el mundo seguirá ayudando a reforzar esta clase de activos.

«No considero que estemos ante un mercado muy saludable», señaló.