El ingeniero Fabio Herrera Miniño rechazó el conflicto que gira en torno al río Masacre al considerar que las autoridades dominicanas no están abordando el tema de manera adecuada.
En una entrevista realizada por Onorio Montás para su programa radial “Revista Dominical Dejando Huellas” transmitido por CDNRadio que se transmitirá el próximo domingo 23, consideró que la cancillería dominicana actúa de manera extremadamente sociable y hasta temerosa con el vecino país.
“Abinader o tiene miedo o no quiere ofenderlos porque creen que si nosotros hacemos respetar nuestros derechos estamos ofendiendo”, dijo.
En su opinión, si las autoridades toman cartas en el asunto la Organización de las Naciones Unidas (ONU) saltaría en defensa de Haití pidiendo que se les permita desviar el río.
Señaló que la organización alegaría que la zanja que los haitianos se encuentran realizando no constituye un canal de grandes proporciones pues en caso de que se efectúe el desvío no recogería más de un metro cúbico de agua.
“Si ellos van a usar el agua del río dominicano nosotros también podemos usar las aguas de otros ríos como el Libón, que es afluente del Artibonito y se podrían aprovechar esos ríos, pero nunca lo hemos querido aprovechar a cuenta de que son ríos sagrados para Haití”, destacó.
Según Herrera, el acuerdo que buscan efectuar el gobierno dominicano y el haitiano para decidir el destino del río Masacre “no va a terminar bien”, aunque consideró que se buscará una salida o intercambio que beneficie a ambas naciones.
Señaló que no es la primera vez que Haití intenta desviar el río en su beneficio pues durante el primer gobierno de Juan Isidro Jiménez, entre 1899 y 1902, un terrateniente haitiano decidió hacer un canal en el mismo.
En ese entonces, el ministro de guerra era Horacio Vázquez, quien se dirigió hacia Monte Cristi con un contingente de tropas conformado por 1000 hombres quienes se embarcaron en un crucero perteneciente a la Marina de Guerra.
Una vez en la frontera, estos hombres lograron hacer frente a los haitianos hasta que se vieron obligados a desistir de la creación del canal.
“Ahora los haitianos le perdieron el miedo a los dominicanos, se envalentonaron porque nosotros no tenemos la lengua bien puesta”, puntualizó.
Exhortó al pueblo a prepararse del mismo modo que lo hizo Horacio Vázquez en su momento para frenar la situación.
Además, señaló que República Dominicana ha sido tan flexible con el pueblo haitiano debido a un sentimiento de culpa general que han fomentado y propalado lo haitianos y que ha prevalecido en la sociedad a raíz de lo que llamaron Matanza del Perejil, ordenada por el dictador Rafael Leónidas Trujillo en 1937 que dejó un sin número de muertos en todo el territorio nacional que de acuerdo al episcopado haitiano fue arrededor de unos 1000.
También, se refirió a los diversos litigios, guerras y confrontaciones históricos que han ocurrido entre ambos a lo largo de los años.
Destacó que el más reciente de estos sucesos fue la crisis diplomática de 1963, también conocido como “Conflicto dominico-haitiano” ocurrido durante el gobierno constitucional de Juan Bosch, en el que los haitianos penetraron en la embajada dominicana ubicada en Puerto Príncipe, en busca de opositores al gobierno del entonces presidente de Haití, François Duvalier.
“El dominicano se puso en pie de guerra, de hizo una reunión con todos los militares para tomar las medidas pars atacar a Haití”, afirmó Herrera.
Sin embargo, tras la intervención de diversos organismos internacionales, el conflicto logró resolverse sin recurrir a la intervención de los militares en el vecino país.
A sí mismo, se refirió a una serie de acuerdos y tratados establecidos por ambas partes de la isla desde la época de la ocupación española y que han sido violentados por la parte occidental de la isla, en lo que hoy es Haití.
Habló acerca del Tratado de Ryswick, del 20 de septiembre de 1697, con el que España reconoce la presencia de los franceses en la isla. También, mencionó el Tratado de Aranjuez del 3 de julio de 1777, con el que se definían los límites fronterizos entre ambos territorios.
Destacó que las Devastaciones de Osorio de 1606 fueron un factor fundamental que permitió aumentar la presencia francesa en la parte occidental de la isla.
Además, mencionó el Tratado de Basilea del 22 de julio de 1795, con el que España cede a Francia su parte de la isla a cambio de la restitución de los territorios conquistados por los franceses en el norte de la península ibérica.
Sin embargo, dijo que los franceses no ocuparon la parte española hasta el 1802 y es dos años más tarde cuando se produce la independencia de Haití.
Consideró que la situación creada con el anuncio de lacanalización del rio Masacre es parte de las provocaciones de los gobiernos haitianos y su socorrida actitutud de victimismo.