Fabio R. Herrera-Miniño – El ave fénix

Fabio R. Herrera-Miniño – El ave fénix

Lo que todo el mundo esperaba, acerca de lo que serían las actuaciones de la Junta Central Electoral, ampliamente dominada por el grupo oficialista del PPH, dio muestra de su dependencia con la sentencia evacuada por la Cámara Contenciosa para descartar una de las dos convenciones del PRD, realizadas por el grupo antagónico al presidente de la República para poder reconocer la de este grupo como la valedera.

Tal resolución, o sentencia electoral, ha iniciado el tránsito por un camino que llevará al país hacia su destrucción. Creará en su territorio un estado de ingobernabilidad, que ni siquiera los que disfrutan del poder saldrían beneficiados, ya que en sus estrategias figuraba tan insólito suceso de una JCE abiertamente alineada con el oficialismo reeleccionista.

Ya el puerquito que nos auguraba uno de los jueces de la JCE le llegó, como un regalo podrido, a los dominicanos que han abierto los ojos y se dan cuenta que el grupo perredeista gobernante no tiene ningún tapujo en retener el poder y repetir, no importando los medios que se utilicen. De seguro que podrían llegar a extremos altamente peligrosos para la vida humana de los que se opongan a tal desaguisado histórico.

Con unas Navidades celebradas con gran austeridad por la escasez de recursos y lo inalcanzable de los precios de alimentos y regalos, nos aproximamos a un 2004 lleno de imponderables, asomando un detonante cívico de que la gente no podría continuar siendo sumisa, aceptando todos los desaciertos y desmanes que patrocinar y ejecuta el grupo gobernante, que con tan mal tino, se encuentra atrapado en sus propias redes. Y es que el acuerdo con el FMI es difícil que se apruebe antes de las elecciones, ya que si fue engañado una vez con la adquisición de las acciones de las Edes españolas, ahora y a menos de cinco meses de las elecciones es casi imposible que caigan en el gancho de aflojar tanto dinero para apuntalar un proyecto político de nefastas consecuencias para el país.

Además, con las fuertes imposiciones tributarias con que se quiere acompañar el presupuesto del 2004, se estarían creando falsas expectativas ya que los ingresos previstos no alcanzarían esos niveles debido a que dependería el nivel de ventas de las bebidas alcohólicas y de cigarrillos para perjudicar gravemente a los productores, reconocidos como los principales contribuyentes al fisco, por la disminución de sus ingresos, y de seguro, como es costumbre del gobierno, serían acusados de evasores ya que sus aportes fiscales serían mucho menores a lo que han hecho en este año que ahora finaliza. También las importaciones disminuirán notablemente.

El gobierno pepehachista, en su tozudez reeleccionista, está empujando al país hacia su aniquilamiento económico y de retorno a épocas que ya se creían superadas por la existencia ahora de tanto dinamismo en el turismo, zonas francas y remesas de la enorme población que vive en ultramar, la cual, se abstendrá de enviar sus remesas hasta ver en qué parará la cosa, y hasta qué grado de destrucción nos llevará la administración actual, empeñada en un proyecto político rechazado por las mayorías.

El país es empujado hacia su destrucción, pero en ese aniquilamiento, hay un coraje que ya muchas veces ha quedado de manifiesta. Y más ahora que la presencia dominicana en el mundo es algo muy real y poderoso, lo cual permitirá, que como el ave fénix, resucite de las cenizas provocado por el fuego aniquilador que las huestes políticas del PRD y del PPH con que han encendido a la nación, con tal de satisfacer sus ambiciones y rebatiñas para acaparar los recursos provenientes de los contribuyentes, que así pagan los platos rotos de esos políticos atentos a tan solo satisfacer sus ambiciones como ocurre con el presupuesto del 2004, llevado a los extremos de un tirijala político de las aspiraciones de los legisladores de superar sus niveles sociales de origen.

Concluye el 2003 como un mal año, fruto de tantos desaciertos y terquedades por encima de los niveles admisibles en seres racionales. De ahí que no existan condiciones adecuadas para llevar a cabo las reformas que requiere la sociedad para su tranquilidad y su desarrollo. Además ya los políticos están desnudados en sus ambiciones. No ocultan de que no tienen ningún proyecto de desarrollo y sus proyectos tienen como meta el hacerse ricos sobre el cadáver de una nación destruida y aniquilada por la tozudez de hombres que una vez se creyó en ellos, pero engañaron a sus conciudadanos para satisfacer sus planes de servirse de la riqueza nacional.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas