Como si fueran imágenes del Infierno de Dante en la Divina Comedia, o mejor aún, como pinceladas de un artista surrealista u obra del cine italiano de post guerra, los estrategas del PPH han mantenido durante sus 42 meses de gestión, un saturante laborantismo político, lanzándole al país una variada gama de artimaña, destinadas a cumplir ciertos objetivos y desviarle la atención a lo esencial de sus metas.

Lo interesante de este bombardeo de las más variadas artimañas políticas es que, paralelamente, buscan evitar que el país se de cuenta de cómo enajenan el territorio, o peor aún, de como despilfarran los fondos públicos traducido en ostentadoras e impúdicas riquezas, amasadas con los recursos nacionales o los derivados de comisiones de empréstitos internacionales logrados con el uso de complacientes testaferros.

El PPH y su dirigencia no le dan tregua al país. Después del escarceo de la ley de Lemas, de haber atizado el fuego de la rebelión haitiana, de pretender entregar a Samaná como si fueran herederos de Buenaventura Báez, de querer enajenar parte del Parque Nacional del Este y del Morro de Monte Cristi o de conceder un usufructo gracioso del muelle de Manzanillo, ahora han lanzado una nueva artimaña de marcharle al desmembramiento de la Suprema Corte de Justicia. Y la idea es de conformar una nueva SCJ que sea complaciente para prevenir lo que ya se vislumbra podría ocurrir a partir del 16 de agosto cuando se inicien acciones legales en contra de los funcionarios actuales que han cometido flagrantes actos de corrupción, o que en sus desempeños oficiales, han violado impúdicamente la Constitución de la República, la cual juraron obedecer.

Todavía al PPH le quedan muchas artimañas por realizar, antes que el 16 de mayo sea una realidad calendaria. Se ha especulado que hasta se podría alegar de que no existe clima electoral adecuado dependiendo de cómo se desenvuelvan los acontecimientos en Haití, o que internamente los grupos de izquierda se presten, sin darse cuenta, al temor oficialista de las elecciones, promover huelgas extemporáneas como la que había pautado para el día 16, cosa que juiciosamente fue desestimada.

Obra locura que podría estar siendo acariciada por el oficialismo, que huele a perdedor, es llevar a cabo un sabotaje en la JCE que destruya valiosas informaciones almacenadas en el sistema de informática e incluso promoverían desórdenes en los centros de votación para escamotear actas o ahuyentar electores para asentar resultados distintos a los que hubo en las urnas.

La opinión sensata e independiente, tanto la nacional como internacional así como los partidos de oposición, está previendo todas esas eventualidades de la conducta de políticos bellacos y traviesos, y los observadores, muchos están al llegar, que junto a Participación Ciudadana, podría evitar que ese alteren los resultados que ya las encuestas están señalando.

La firme voluntad de un pueblo, que mayoritariamente quiere desprenderse de un mal gobierno, que por 42 meses ha destruido todo lo que se había logrado en los pasados 40 años, no podría ser modificada. Ha esperado pacientemente a solucionar esa pesadilla política por los medios democráticos sin tener que recurrir a soluciones extremas como la de los haitianos, o la que evoluciona en Venezuela, o tampoco recurrir a lo que pasó en Bolivia.

Las artimañas del PPH, en su continuo juego de considerar a los dominicanos ignorantes, sin memoria y sumisos, están al descubierto y la ciudadanía esta a la espera de cuando van a sacar a relucir la próxima artimaña, después que afloren sus intenciones contra la composición actual de la SCJ.

Otras de las artimañas del PPH es la que ocurre con el uso de los fondos públicos, que en enero arrojaron cifras alarmantes de llevar los gastos corrientes a un 93% de lo recaudado, lo cual refleja un criterio de malgastar recursos públicos, y más, que deben compensarse a ciertos compañeros por sus aspiraciones fallecidas al verse frustrados por el proyecto reeleccionista.

Ya el PPH se le está agotando el abanico de artimañas políticas, y lo preocupante es que quisieran actuar como Jalisco que nunca pierde, y si pierde, arrebata.