El perro huevero, aún cuando le quemen el hocico, continúa en sus andanzas, y por igual, el gobierno del presidente Mejía quiere volver de nuevo a sus andanzas de engaño al FMI, cuando a escasas 72 horas de las elecciones tratan de abusar de la inteligencia e ingenuidad del organismo internacional de fiscalización y control, para meter gato entre macuto, en un uso desordenado de los ingresos fiscales para los fines casi fallidos de la reelección y con un comunicado del Banco Central que pretende buscar culpables de sus errores en otros litorales de las actividades económicas.

El hecho de que la nómina pública haya aumentado en un 18% en los primeros tres meses del año y que los gastos corrientes se hayan elevado a más del 78% de los ingresos fiscales (creo que ese porcentaje es mayor y cercano al 90%), demuestra, ante los ojos de una complaciente JCE, de amplia devoción al pepehachismo, del uso desmedido y vulgar de los recursos para apoyar un proyecto reeleccionista, que se ha granjeado la antipatía cívica, en que el ciudadano, espera el próximo domingo para demostrar su rechazo mayoritario a tales propósitos.

Esta vez el FMI ha sido más paciente, quizás en consideración al laborantismo gubernamental para los fines reeleccionistas, y para no echarle más leña al fuego, ha preferido que pasen estos días, antes de jalarle las orejas a las autoridades fiscales, que sin ningún rubor, pretenden de nuevo engañar al FMI, como ya lo hicieron cuando adquirieron las deudas de las Edes Españolas, para satisfacer exigencias de algún político cercano al antiguo gobierno popular español.

Esta vez, desesperadas ante una previsible derrota en la primera vuelta, las fuerzas oficialistas, han trabajado sin temor y sin vergüenza para llevar su proyecto político a todo el país, en donde la poca reacción favorable de las poblaciones que recorren, deberían haber servido para demostrarles que es poco lo que buscan para su casi segura derrota el domingo. Solo quedan los temores de que alguna bellaquería se estaría incubando en las mentes afiebradas del oficialismo, que tiene de frente a la comunidad internacional, vigilante y decidida a evitar que se altere, o se escamotee la voluntad popular, de salir de la pobreza en que nos ha sumido la administración del presidente Mejía.

De comprobarse que el Gobierno ha vuelto de nuevo a engañar al FMI, las consecuencias serían funestas para el país, que tan solo una victoria en la primera vuelta del doctor Leonel Fernández podría aminorar los castigos, ya que de otras maneras serían severos. La forma de cómo se está comportando la prima del dólar, muy nerviosa ante tantos rumores y más viendo de como la JCE desestimó la denuncia, de que el PRD estaba utilizando los fondos del Estado para su campaña, hizo que la tasa de cambio se dislocara, ya que tal decisión no presagia nada bueno, a lo cual se le añade el comunicado del Banco Central con sus advertencias velada de utilizar la mano dura contra el sector empresarial que recibe dólares.

Tanto el Banco Mundial como el FMI han realizado importantes desembolsos para sostener el manejo continuado y desacertado de la economía. Se pretendía disfrazar el aumento de la nómina pública como una consecuencia del aumento de la prima, cuando la realidad es que el uso desmedido de esos recursos con la compra de motores, de madera, cinc y cemento, es un descaro. Y es que se quiso imponer un proyecto que todo el mundo ha rechazado, como lo han demostrado las encuestas independientes, que cada vez confirman el rechazo al presidente Mejía.

Después del domingo 16, le queda al gobierno del PRD, si es que tiene ánimos y deseos, de enfrentarse a la realidad de su propio fracaso con el FMI, y si alguna vez en el futuro quisieran ser de nuevo opciones de poder, deberán enmendar sus errores y olvidarse de los préstamos o el uso desordenado de los inorgánicos, en que el Banco Central se ha cualquierizado en peores condiciones a lo ocurrido en las Fuerzas Armadas. Allí, una rumba abierta para baile ha sido para saciar voracidades para prestigio social, que a nombre de enfrentar el desfalco de los tres bancos quebrados, saciaron sus necesidades de beneficios para poder tener un retiro feliz, lejos de las miradas de la opinión pública.

La nación, como tal y por culpa de las autoridades perredeístas, se enfrenta a un terrible futuro con el FMI. Dependerá de un aunamiento de voluntades para que surja un equipo de crisis para enfrentar tantos desaciertos financieros, fiscales y económicos, que han llevado a que el país sea comparado, por el secretario del Tesoro de Estados Unidos, con Haití y como los dos países del continente con graves problemas sociales, políticos y económicos, además del aumento aterrador de la pobreza, que según las Naciones Unidas, supera el 20% fruto del gobierno actual.