Fábrica de cemento comienza a usar rockash

Fábrica de cemento comienza a usar rockash

POR ODALIS MEJIA
QUISQUEYA, San Pedro de Macorís.-
Luego de dos años de debates en torno a qué hacer con el rockash traído desde Puerto Rico en 2003 y 2004, las autoridades de la Secretaría de Medio Ambiente con la colaboración de la cementera Cemex iniciaron ayer la destrucción térmica del material depositado en  Samaná, el cual será convertido en materia prima para fabricar cemento.

Ayer durante una acto de prueba en el que estuvieron autoridades locales y representantes de organizaciones sociales de la provincia, se destruyeron cerca de 100 toneladas de rockash de unas 25,000 que se contempla en un lapso de 45 días.

El presidente de la Asociación de Juntas de Vecinos de San Pedro de Macorís, Manuel Ureña, criticó que la incineración se hiciera pese a que las salas capitulares de San Pedro y Quisqueya habían emitido resoluciones rechazando que el rockash fuera llevado a esa provincia porque podría afectar a las poblaciones.

Ney Ramírez, otro representante comunitario, cuestionó sobre las garantías de seguridad que tendría el proceso para que no expandan restos de material en el medio ambiente. Mientras que Julio Batancourt, de la Coordinadora Ambiental, solicitó que se permita la participación de esa organización en el proceso para velar por que los controles de  manejo y de disposición final del rockash se hagan cumpliendo las debidas normas.

Ante esas y otras inquietudes el secretario de Medio Ambiente, Max Puig, al dar las garantías de que el rockash será manejado sin riesgos para la salud y la seguridad de la población, afirmó que la incineración fue producto de una consulta nacional, en la que expertos recomendaron que era la solución más viable para salir de forma definitiva de ese material que tal y como se encontraba, a cielo abierto, representaba un riesgo sanitario.

“Este es un problema nacional. En la forma que está ubicado este material le hace daño a la nación. Estamos obligados a resolverlo porque el material no se puede quedar donde está”, expresó Puig tras explicar que la compañía responsable del traslado del rockash (Sotramotier, S.A) ha tomado las previsiones para que no haya ninguna salida del tóxico mientras sea llevado desde Samaná hasta San Pedro de Macorís.

Héctor Bidó, en representación del síndico de San Pedro, Tony Echavarría, dijo que las autoridades municipales reconocían la potestad legal de la Secretaría de Medio Ambiente para tomar las medidas necesaria en casos como este. Luego de las explicaciones de Puig, los reclamantes se mostraron dispuestos a colaborar con la eliminación del rockash.

PROCESO

Sergio Chaparro, director de operaciones de Cemex, al enfatizar que esa empresa cuenta con las certificaciones internacionales para manejo seguro de materiales, explicó que todo se hará bajo techo en un proceso que inicia con el depósito del material que luego pasa a un horno, donde es cremado a 1,450 grados Celsius durante media hora para resultar un clinker, al cual se le agrega yeso y se convierte en cemento.

Reiteró que la decisión de Cemex para destruir el rockash no obedece a beneficiarse con el clinker, ya que este representa menos del 1% de la materia prima que usan al año (2.6 millones de toneladas), sino a una colaboración ante un problema nacional.

Dijo que Cemex ha trabajado  en cremación de productos como gomas y aceites residuales en Estados Unidos y hasta el fenómeno de  las “vacas locas” que afectó a países de Europa.

Apuntó que la responsabilidad de Cemex se circunscribe a la planta, tras señalar que Medio Ambiente es responsable del traslado. Agregó además para evitar preocupaciones se incorporarán los representantes comunitarios para que observen la seguridad del proceso. Luego de la demostración de la primera cremación, Puig señaló que se pudo constatar que se tomaron las debidas previsiones para la seguridad y aseguró que la empresa del transporte cumple los requisitos herméticos que evitarían cualquier derrame del material.

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