La recuperación de la fabricación industrial tiene dificultades para ganar impulso, frenada por una demanda floja en áreas como maquinarias y autopartes, según SKF AB, un fabricante de rodamientos rígidos de bola que es un barómetro de la situación industrial.

En tanto Europa y América Latina enfrentan una demanda restringida en el tercer trimestre, las órdenes procedentes de Norteamérica y Asia serán “levemente más altas”, dijo Tom Johnstone, que lleva más de un decenio al frente de la empresa con sede en Gothenburg, Suecia.

SKF fabrica rodamientos y sellos que son componentes esenciales en todo, desde los lavavajillas hasta los equipos de minería y aviones, lo cual convierte a la empresa en un indicador de la salud de la industria.

La recuperación en Europa ha sido irregular desde que la eurozona salió de la recesión hace más de un año, en tanto el sector aeroespacial, la energía y los ferrocarriles son comparativamente puntos más brillantes que las aplicaciones industriales y los equipos de precisión, dijo SKF.

“Ha sido lenta, en gran medida por la demanda floja en Europa”, dijo Anders Rune, economista principal en la organización de empleadores sueca Teknikfoeretagen, que tiene 3.500 miembros, entre los que se cuenta SKF. “Todavía no hay suficiente movimiento. Eso indica un desarrollo más lento del que esperábamos”.

Un Índice de Gerentes de Compras (PIM por su sigla en inglés) para la industria manufacturera en la eurozona cayó hasta 51,8 en junio.

Si bien el indicador industrial se mantuvo por encima de 50, que separa el crecimiento de la contracción, por duodécimo mes, el nivel de expansión fue el más bajo desde noviembre.

‘Final lento’. La actividad fabril se frenó en Alemania e Italia, y se contrajo por primera vez en tres meses en Grecia, mostró el índice PMI. SKF experimentó “un final lento del tercer trimestre, principalmente en Europa, sobre todo para las industrias estratégicas y automotrices”, dijo Johnstone, en la medida que se observa debilidad tanto en los clientes del sector de automóviles y camiones. “En Europa occidental no vimos ningún avance positivo en los mercados principales, como Alemania, el Reino Unido, Italia y Suecia o Francia”, dijo.

La confianza económica en la eurozona bajó inesperadamente el mes pasado, encabezada por la industria, conforme las tensiones en Ucrania y la fortaleza de la moneda única trabaron los esfuerzos del Banco Central Europeo por impulsar el crédito y el crecimiento. Un índice relativo al sentimiento de los ejecutivos y los consumidores cayó desde un 102,6 revisado en mayo hasta 102, dijo la Comisión Europea en Bruselas el 27 de junio.

La empresa sueca considera que la demanda global de productos y servicios se mantendrá desinflada en el tercer trimestre, sobre un telón de fondo de “incertidumbre persistente” entre los clientes, dijo.