La firma farmacéutica mundial Pfizer que produce el estimulante sexual Viagra, demandó por ante la justicia dominicana a entre cinco y siete laboratorios nacionales por alegadas violaciones de patentes.

La revelación la hizo el presidente de la Asociación de Representantes y Agentes de Productos Farmacéuticos (ARAPF), Carlos Leroux, quien manifestó que ya en varios casos de estos, la justicia falló en primera instancia a favor de Pfizer, pero que en otros se fueron en apelación y están en la Suprema Corte de  Justicia.

Por otra parte, Leroux deploró que la industria farmacéutica dominicana se haya desarrollado sin tener incentivos estatales, aunque sí reconoció que en otros aspectos este pujante sector ha recibido el apoyo del gobierno.

Destacó que actualmente el mercado farmacéutico está dividido en un 60 y 65 por ciento de medicamentos importados, mientras un 35 ó 40 por ciento lo ocupa la industria farmacéutica nacional.»Prácticamente, salvo medicamentos de ingeniería genética y medicamentos biológicos, la industria farmacéutica dominicana está en capacidad de producir todos los otros renglones, o sea, antibióticos, encefaloforina, etc.», expresó.

Leroux dijo, empero, que los laboratorios del país todavía no han desarrollado su capacidad para producir medicamentos como la insulina, la cual se produce actualmente por ingeniería genética.

Explicó que la industria farmacéutica nacional está en capacidad de producir antigripales, productos para el tracto digestivo, para ayuda respiratoria y cardiovasculares.

Destacó que el año pasado, el país importó medicamentos por más de US$77 millones y que las únicas materias primas que se utilizan para producir fármacos a nivel local son agua, alcohol (cuando aparece) y azúcar, «después, todas las demás materias primas son importadas».

Dijo que el mercado total de productos farmacéuticos al año es de US$200 millones, lo que según se indicó, es el mismo monto que se importa en madera y en productos agroquímicos.

Leroux manifestó que muchas de las medicinas que se consumen en el país provienen de Centroamérica, donde dijo que se instalaron grandes laboratorios europeos y de Estados Unidos (Adventis, Merck, Bayer, etc.) para abastecer el mercado común centroamericano, el norte de Sudamérica y el Caribe, al  entender que haciéndolo así les sale más barato que llevando sus medicamentos por barcos a estas regiones.

En tanto, la industria farmacéutica nacional exporta a Centroamérica, Haití, Venezuela y ahora explora penetrar, con mucha posibilidad, el mercado de Colombia, el cual consideró muy atractivo.

Indicó que la producción de medicamentos tiene que estar avalada por la Secretaría de Salud Pública y cumplir normas de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), aunque deploró que no exista todavía en el país un medicamento que sea bioequivalente con el medicamento original.

Sostuvo que existen compañías internacionales reconocidas, que tienen grandes científicos que realizan los estudios de bioequivalencia, pero que estos son muy costosos.

Leroux señaló que está superada una práctica que se realizaba en el gobierno anterior, en el sentido de que el Programa de Medicamentos Esenciales, PROMESE, importaba medicinas sin registro sanitario.

Explicó que ahora PROMESE es más riguroso en la compra de medicamentos y exige una serie de documentaciones, pruebas y demostraciones a quienes concursan en la venta de productos  farmacéuticos a ese organismo.

También pidió una fianza como garantía de que se van a suplir los medicamentos, lo cual es conveniente  aunque los suplidores se quejan de que les ponen muchos requisitos, lo que entiende es bueno porque eso limita y minimiza a los advenedizos.

«Lamentablemente, la historia en nuestro país es que cada cuatro años surge una cantidad de empresas en el sector farmacéutico y a veces hay tráfico de influencias, y la doctora Fernández que está ahora en Promese, está pidiendo una serie de requisitos que debe minimizar, que debe reducir  considerablemente estas empresas nuevas, porque tiene que tener los productos con el registro sanitario, tiene que avalar la empresa como una empresa que está establecida formalmente en el sector farmacéutico», significó.

Leroux dijo que las empresas nuevas que concursen en PROMESE ahora, tienen que demostrar su solvencia moral, económica y profesional en el sector.