POR ALEIDA PLASENCIA
Según el empresario William Calderón, los sectores empresariales más lesionados en el país por los efectos del Tratado de Libre Comercio (TLC) que desde hace un tiempo se implementa con Centroamérica son las fábricas de galletas e industrias de muebles, metalmecánica y de impresos, como cuadernos, por ejemplo.

De acuerdo a lo explicado por Calderón, presidente de la Confederación Dominicana de la Pequeña y Medianas Empresas (CODOPYME), el problema radica, fundamentalmente, en que la empresa local está afectada por la falta de equidad fiscal entre los productores locales y los de Centroamérica.

Sostuvo que los centroamericanos han sido muy agresivos con sus exportaciones hacia la República Dominicana.

Incluso, añadió, están exportando US$130 millones por año hacia República Dominicana, «mientras nosotros apenas les vendemos alrededor de US$14 millones.

En otro orden, Calderón dijo que la compensación más importante que, de cara a la implementación en el futuro del TLC con Estados Unidos, puede darle el Gobierno Dominicano a los empresarios locales, sería la eliminación de una serie de distorsiones que afectan la economía.

Entre esas distorsiones citó la comisión cambiaria de 13%, el impuesto de 0.15 a los cheques y los gravámenes a la materia prima y maquinarias.

Recordó que los impuestos a las maquinarias oscilan entre 3% y 20% y pidió que, en el marco de la reforma fiscal que está en proceso, las maquinarias se dejen libres de gravámenes y que no se les aplique ni siquiera el Impuesto a la Transferencia de Bienes Industrializados y Servicios (ITBIS).

Con relación a la materia prima, dijo que hay sectores de la industria que están exentos y otros a los que se les aplica impuestos.

Sostuvo que en cambio, en los países con los cuales República Dominicana compite en el marco del TLC, las importaciones de maquinarias y materias primas están libres de impuestos y además, existen incentivos para las exportaciones de bienes para las pequeñas y medianas empresas.