EEUU FACEBOOK:MRX01. WASHINGTON (ESTADOS UNIDOS), 10/04/2018.- Cien figuras de cartón con el fundador y presidente de Facebook, Mark Zuckerberg, con camisetas en las que se lee "arregla Facebook", colocadas por el grupo activista 'AVAAZ', frente al Capitolio de Washington DC (Estados Unidos) hoy, 10 de abril de 2018. Zuckerberg, comparece en el Senado de Estados Unidos para responder sobre el escándalo de Cambridge Analytica, una consultora que usó datos de la red social en beneficio de Donald Trump en 2016. EFE/ Michael Reynolds
Apenas dos meses después del lanzamiento de Facebook, el 4 de febrero de 2004, el canal por satélite y cable sobre noticias de economía en los Estados Unidos CNBC entrevistó a su creador, Mark Zuckerberg, por primera vez en televisión.
Cuando el presentador le preguntó si thefacebook.com sería el nuevo bombazo, Zuckerberg respondió: “Es imposible de decir. Cuando lo lanzamos esperábamos que se inscribiesen unas 400 o 500 personas. Ahora hay sobre 100 000 (…). ¿Quién sabe qué será lo próximo?”.
En septiembre de 2018, los últimos datos oficiales publicados por la compañía, la red social tenía 2270 millones usuarios en todo el mundo, que accedían de manera mensual a ella.
La madre de todas las redes sociales cumple 15 años envuelta en un halo de desconfianza por parte de unos, de desconocimiento por parte de otros y del recelo de gobiernos, dirigentes y medios de comunicación. Los años pasan y las polémicas continúan.
Nacimiento accidentado. Apenas cinco días después de lanzar Facebook desde su habitación en la Universidad de Harvard, en Boston (EE. UU.), Mark Zuckerberg habló con un redactor de “The Harvard Crimson”. “Creo que es estúpido, la universidad tardaría un par de años en hacerlo. Yo puedo hacerlo mejor que ellos. Y puedo hacerlo en una semana”, dijo sobre la página.
En aquel momento, Facebook era thefacebook.com y había sido ideada como el sustituto digital de una especie de directorio de estudiantes de esa institución educativa. Alrededor de 900 personas ya se habían inscrito. Mark Zuckerberg tenía 19 años.
La polémica rodeó a Facebook y su creador desde el inicio. Pocos días después de hacer esas declaraciones, los hermanos Cameron y Tyler Winklevoss y Divya Narendra acusaron a Zuckerberg de robarles la idea.
En ese momento comenzó una odisea de tira y afloja, de demandas de ida y vuelta, de reuniones y vistas que inspiró el libro “Billionaires by accident” (“Multimillonarios por accidente”), de Ben Mezrich. Y, más tarde, la película “The Social Network”(“La red social”), de David Fincher.
Después de más de 6 años desde la demanda inicial, y con un acuerdo sobre la mesa, la paternidad de Zuckerberg sobre Facebook quedó esclarecida por el módico precio de 65 millones de dólares.
Facebook crecía a un ritmo vertiginoso. Cada vez más usuarios abrían perfiles, subían fotos, compartían su día a día, sus gustos e interaccionaban con otras personas. Facebook dio una sensación de apertura al mundo, de conexión, que no se había visto hasta entonces. Cualquiera que no quisiese ser un paria social debía estar en el gigante azul.
A medida que aumentaba el número de usuarios, también lo hacían las ganancias de la empresa y las de su creador. Antes de cumplir los 30 años, Zuckerberg ya era uno de los hombres más ricos del mundo.
En 2012, con 28 años, su empresa valía alrededor de 100 000 millones de dólares, según la estimación que se hizo para su salida a bolsa. En ese mismo año, la compañía reforzó su hegemonía y compró Instagram. Cuatro años más tarde, Whatsapp.
En la actualidad, según la revista “Forbes”, Facebook tiene una capitalización de mercado de 541 000 millones de dólares. Y Zuckerberg tiene, según la misma publicación, un valor neto de 55 000 millones de dólares.
2018, un año negro. Pero los ricos también lloran y 2018 fue un “annus horribilis” para el fundador de Facebook.
El pasado año se abrieron varios frentes en la empresa. El mayor de todos saltó a las portadas de los diarios “New York Times” y “The Guardian/Observer” en marzo.
Cambridge Analytica, una consultora electoral americana con matriz británica, consiguió y manipuló de manera irregular los datos de más de 50 millones de usuarios de la red en 2014.
La consultora accedió a una base de datos destinada a un uso académico y confeccionó con ella estrategias de campaña que se usaron en la candidatura del ahora presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En la victoria del magnate, Facebook también fue señalado por otra razón: la injerencia rusa en los comicios a través de noticias falsas difundidas en la red.
La posibilidad de que los agentes rusos obtuvieran acceso a información privada de usuarios -con métodos como los usados por Cambridge Analytica- también planeó sobre la red social.
El fallo de privacidad, seguridad y control de Facebook llegó a las más altas instancias políticas del país y Zuckerberg tuvo que deshacerse de los vaqueros y la camiseta gris para ponerse el traje y comparecer cinco horas frente al Congreso de los Estados Unidos de América.
“No hicimos suficiente”, dijo Zuckerberg. “Fue mi error y lo siento”, añadió. “Hay gente en Rusia cuyo trabajo es intentar explotar nuestros sistemas y otros sistemas de Internet. Debemos invertir en mejorar en esto”, sentenció.
Después de la comparecencia del CEO en el Congreso, la empresa pareció recuperarse y volver a encaminarse. Sin embargo, las polémicas se sucedieron hasta los últimos días del año.
A 13 días de comenzar el año 2019, una nueva investigación de “The New York Times” reveló que Facebook compartía información personal con más de 150 grandes empresas, después de haber asegurado mucho antes haber cortado ese flujo.
La afirmación, que la empresa repite a modo de mantra, de que los usuarios tienen un control total sobre sus datos, se tambalea. Y no solo porque pueda haber brechas de seguridad o intereses económicos que comprometan esos datos, sino también por el desconocimiento de los usuarios.