POR SEGUNDO ANTONIO VÁSQUEZ
Santo Domingo alberga parroquias con curiosas fachadas cuya preciosa decoración es tan deslumbrante que no hay otra igual en toda la ciudad para compararla.

En la calle Manuela Díez casi esquina Logia Trinidad, aparece la parroquia María Auxiliadora, la cual es de tres niveles con torres laterales. Ésta en el primer cuerpo frontal presenta una ancha entrada con arco de medio punto enladrillado que surge de dos columnas redondas laterales paralelas. El portal está rematado por una marquesina cubierta de tejas que por debajo tiene dos faroles.

También, en sus paredes laterales, aparecen dos cavidades ovaladas cada una cerrada con rejas, cuyas barras forman curvas enrrolladas y en el remate tiene una cruz.

Frontalmente allí hay incrustada en un rectángulo el cuadro enmarcado con la imagen de la Virgen labrada en mosaicos de colores, en cuya parte inferior hay un corto borde saliente con soportes laterales y en el medio un adorno alado, donde más arriba aparece una corta marquesina techada de placas azuladas formando una pirámide tronchada por la mitad.

En la parte inferior hay una hilera de espacios cuadrados con gruesos bloques de vidrios cuadrados con luz.

También, en todas las paredes laterales aparecen  dos ventanas con arco de medio punto y vidrios de colores.

La torre derecha a cada lado tiene paredes que se proyectan hacia delante, en cuyos tres cuerpos aparecen dos ventanas iguales. En el inicio del tercer cuerpo, cada una tiene un balcón de balaustres con bloques de ladrillos calados.

Allí aparece otra marquesina igual, que por debajo, en cada ángulo, tiene una imagen y está rodeando el cuerpo de la torre, la cual en ambos lados tiene una ventana arqueada abierta, cuyos arcos arriba los cubre un tragaluz.

Pero en el primer nivel se aprecia el anexo de otro cuerpo estructural con ventana enrejada.

La torre derecha tiene un campanario con tres campanas y la de la izquierda presenta en  su interior un espacio donde hay una escalera de metal para subir a darle mantenimiento a un reloj cuyas esferas laterales, cada media hora hacen sonar las campanas para dar el tiempo.

Las espadañas tienen dos arcadas con arcos de medio punto, formados cada uno por tres cortas pilastras, donde los cuerpos de la pared superior son más altos y cada uno lo corona un techo de tejas formando una pirámide en cuya punta hay colocada una cruz de metal.

Sin embargo, el techo frontal, que es de forma triangular, está bordeado también de tejas.

Otra rareza es que en cada lateral de la fachada su superficie tiene una jardinera con flores, única en un templo.

También, la parroquia San Pedro apóstol, situada en la calle José Joaquin Puello frente al desemboque de la Juan Pablo Pina, es de dos niveles con una doble torre campanario.

Su fachada en el primer piso presenta tres entradas con arco de medio punto, donde la del medio es más alta que las otras.

En cada lado del segundo nivel hay dos pilastras que salen del techo. Una con la escultura del arcángel San Miguel y la otra con la de San Gabriel anunciando a la Virgen.

Allí hay tres ventanas de arco igual donde la del medio, que es más grande, tiene un balcón curvo, la cual en lo alto de la pared presenta en un marco de moldura doble la imagen de San Pedro Apóstol en colores, en cuyo derredor hay varios altorrelieves de rosetas con bombillas y más abajo dos ramas de olivo cruzadas.

Las otras tienen debajo una sobresaliente moldura curva con un globo de luz, donde más abajo la pared tiene incrustado el altorrelieve en yesería de dos alas abiertas y la cara de un arcángel, además arriba cada una la cubre una marquesina que iniciada recta al llegar al centro es curva.

Asímismo, la doble torre campanario de cuerpo cuadrado, cada una tiene tres ventanas rectangulares arqueadas y está rematada con una cúpula cuyo tope tiene una cruz de metal.