Facilidades a la delincuencia

Facilidades a la delincuencia

El historial de sucesivas entradas y salidas de la cárcel de un hombre asesinado antier en el barrio de Gualey cuestiona con alarma el comportamiento de algunos fiscales y jueces que con sospechosa aplicación de tecnicismos ponían en libertad una y otra vez a un acusado de homicidios, agresiones físicas y porte ilegal de armas hasta su trágica muerte, probablemente vinculada a sus impresionantes antecedentes que incluyen el que le endilgaran la condición de “sicario”. Este derrotero fatal, que contó con el apoyo por omisión de funcionarios judiciales, ilustra sobre los enormes riesgos que encierran para la sociedad las decisiones impropias o quebrantamientos éticos en estamentos judiciales que en este caso facilitaron con persistencia el retorno a la libertad de una persona que había contraído deudas mayores con la sociedad.
Algunos mandos policiales también hacen “aportes” a que el delito aseche o se manifieste alarmantemente en las calles. Dos agentes acaban de ser acusados de formar parte de una banda de asaltantes de bancas de apuestas que operaba en la zona de Moca. Prontamente salió a relucir en fuentes de la propia Policía, que ambos uniformados fueron relacionados anteriormente a hechos similares en otra ciudad, de la que fueron trasladados insólitamente sin que se procediera contra ellos, en grave falta de rigor contra el crimen desde la propia institución.

Mayor acceso a la información

Los obstáculos confrontados para transparentar actos del Estado y edificar a la ciudadanía se manifiestan en el elevado incumplimiento (86%) de la Ley 200-04, que tiene como razón de ser facilitar el libre acceso a la información pública. Como legislación queda pendiente de plena vigencia para dar a conocer una diversidad de asuntos. Los resultados de una investigación presentada en la Pontificia Universidad Católica Madre y Maestra así lo indican. La poca actualización de los portales oficiales en los que deben aparecer cifras y pormenores de decisiones administrativas para consumo público, es una de las fallas. No existiendo en sentido general suficiente receptividad a las averiguaciones de particulares sobre interioridades que deben estar expuestas para certificar la idoneidad. Las entidades de cumplimiento satisfactorio están en minoría.

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