Factor contra la competitividad

Factor contra la competitividad

¿En qué medida afectan la competitividad del país los altos precios de los hidrocarburos? Se sabe que  influyen directa e indirectamente en los costos de los bienes y servicios y  esto constituye,  sin duda, uno de los factores que lastra la competitividad. Las alzas de precios de los  derivados del petróleo inflan los costos  desde la producción hasta el transporte de insumos y mercancía terminada. Las empresas que tienen que utilizar con frecuencia sus plantas auxiliares de electricidad sufren las consecuencias del alza de costos.

Las autoridades defienden la carga fiscal de los carburantes a sabiendas de que esto penaliza la producción de bienes y servicios y perjudica nuestro papel en los mercados externos, en los que tenemos que  competir con naciones que no están afectadas por ese tipo de lastre. Cada vez que se encarecen servicios como el de carga, por altos precios de los combustibles, se inflan los costos y se resta puntos de competitividad.

Las autoridades deberían medir los efectos de la carga fiscal de los combustibles en la competitividad, no solo hacia afuera, sino también hacia dentro, donde competimos con renglones similares a los que producimos aquí a costos muy altos y que tienen costos bajos en sus países de origen. En  aras de mejorar la competitividad hay que revisar  los factores que inflan los  costos, como es el caso  los hidrocarburos.

CASO SOSÚA: UN DESTAPE OBSCENO

El montaje hecho para desvalijar a ciudadanos alemanes radicados en Sosúa desnuda las enormes debilidades internas de nuestra Policía Nacional, en la cual hay individuos que se prestan para cualquier cosa valiéndose de la autoridad que les ha sido delegada. La institución misma endosa esas debilidades al aplicar sanciones disciplinarias contra tres generales, sin revelar las causas específicas.

Con ese “operativo” policial, tramado y pagado, según se dice, por uno de los alemanes, hemos hecho ante la comunidad internacional uno de los destapes más obscenos de que se tenga cuenta. Le hemos dicho al mundo que aquí hay que cuidarse hasta de los policías, que deben ser garantes de la seguridad de los ciudadanos. No cometamos ahora el error de llevar este caso a la justicia con medias tintas y retorcimientos que hagan diluir las posibilidades de castigar esta obscenidad.

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