Varios factores incidirían para que el candidato a la reelección por el Partido de la Liberación Dominicana (PLD) tenga la posibilidad de ganar las elecciones en primera vuelta, el 15 de mayo próximo, destacándose fundamentalmente la unidad monolítica entre los leonelistas y los danilistas.

También se citan como elementos esenciales para el triunfo de Medina la estabilidad macroeconómica, una aceptable gestión de su Gobierno, un fuerte bloque de partidos aliados al PLD y la división de la oposición.

El análisis de la actual coyuntura política parte del sistema electoral de doble vuelta con el que cuenta el país y en el histórico de los resultados de los comicios celebrados a partir del año 1996.

Históricamente desde la instauración de ese modelo, en 1994, tras la modificación de la Constitución, la realidad es que los partidos Revolucionario Dominicano (PRD) y PLD han tenido que emplearse a fondo para alcanzar la votación establecida en la Carta Magna.

Elecciones del 2000. Para esos comicios, el candidato presidencial Hipólito Mejía no alcanzó la votación requerida pero le fue asignado el triunfo luego de que Medina, candidato del PLD, se inmolara ante la decisión del candidato del Partido Reformista Social Cristiano (PRSC), Joaquín Balaguer, de no ir a una segunda vuelta electoral argumentando que de todas maneras el PRD ganaba los comicios.

El PRD, en alianza con los partidos Revolucionario Independiente (PRI), Unión Democrática (UD), Quisqueyano Demócrata (PQD), Nacional de Veteranos y Civiles (PNVC) y Demócrata Popular (PDP), ganó esas elecciones con 1,593,231 votos, para un 49.87%.

El PLD, aliado al Bloque Institucional Social Demócrata (BIS), quedó en segundo lugar con 796,923 votos, el 24.94%. El PRSC, apoyado por el Partido Liberal de la República Dominicana (PLRD), obtuvo el tercer lugar con 785,926 votos, es decir, el 24.60%.

Elecciones del 2004. Con el contagioso eslogan “E pá fuera que van”, un PLD unido en torno a la candidatura de Leonel Fernández y el surgimiento del Bloque Progresista, el partido morado y sus candidatos ganaron las elecciones en primera vuelta electoral.

Los intentos reeleccionistas de Mejía fracasaron en las elecciones de mayo del 2004, haciendo posible el regreso de Fernández en un contexto de la peor crisis económica y financiera de la historia de vida democrática del país.

La situación se reflejó en un dislocamiento en la tasa del dólar frente al peso, que en el 2004 llegó a cotizarse hasta a RD$51×1, despidos masivos de empleados de las empresas, descontrol en los precios de la canasta básica e incertidumbre en la población.

La decisión de Mejía de reelegirse provocó una ruptura en la dirigencia del PRD. Hatuey Decamps llamó a su militancia a votar hasta por el diablo y su hermano… antes que apoyar la repostulación de Mejía. Fue expulsado de esa entidad.

Fernández ganó, convirtiéndose en el primer candidato presidencial que sobrepasaba los dos millones de votos. El PLD obtuvo 57.11%, el PRD 33.65% y el PRSC 8.65%.

Las luchas intestinas del PRD mantienen a esa organización fuera del poder desde 1986. De ahí se han desprendido los partidos Revolucionario Independiente, el Bloque Institucional Social Demócrata y el Revolucionario Social Demócrata. El primero de ellos fue el propio PLD, en 1973 y el último el Partido Revolucionario Moderno (PRM), en 2015.

Elecciones del 2008. Para esos comicios el PLD contaba con un candidato-presidente a quien acusaban de usar los fondos públicos en campaña, un Gobierno con estabilidad macroeconómica, un poderoso bloque progresista, unidad partidaria, división en el PRD y un sector del PRSC apoyando los candidatos peledeístas.

El PLD alcanzó el 53.8% de los votos convirtiéndose en la principal fuerza política del país y el PRD en segunda posición, con el 40.48%. El PRSC alcanzó solo el 4.4% de los sufragios.

Se le atribuyó el triunfo del candidato a la reelección al uso abusivo y sin control de los recursos del Estado para las prácticas clientelistas y a la compra de dirigentes políticos opositores e incluso de competidores internos del propio PLD.

Adhirió a doce partidos emergentes y 614 movimientos externos. Ese respaldo, que representó alrededor del 8% de los votos a favor del PLD, dejó sin opción al PRD.

Para esas elecciones el PRD atravesaba por una crisis interna y aunque Danilo Medina declaró que el Estado lo había vencido al alcanzar en las primarias de ese partido un 28% frente a Fernández que obtuvo el 72% de los sufragios peledeístas, invitó a los danilistas a integrarse por completo a la campaña presidencial del PLD. Así ocurrió: fue notorio el trabajo de los seguidores de Danilo a favor de la candidatura de Fernández.

Elecciones del 2012. El PLD logró superar las presiones que ejercían sobre todo los leonelistas, que propugnaban porque el entonces presidente Fernández aceptara buscar la candidatura. También el PLD pudo lidiar con las aspiraciones presidenciales de la entonces primera dama Margarita Cedeño.

El pacto entre leonelistas y danilistas de llevar a Cedeño como compañera de boleta de Medina le dio estabilidad y unidad a la candidatura del PLD, además la gestión de Gobierno que mantenía la estabilidad macroeconómica aunque una alta percepción de corrupción administrativa.

Aseguraron el triunfo de la primera vuelta del PLD, además, la real división del PRD y la adhesión formal del PRSC a la candidatura de Medina más los partidos del Bloque Progresista.

En la ocasión se acusó al Gobierno de usar los recursos del Estado a favor de la candidatura del PLD. Medina logró el 51.24% de los votos, mientras su contrincante del PRD, Hipólito Mejía, obtuvo el 46.93%. Del total votos, el PLD y sus partidos aliados obtuvieron 2,302,746 sufragios y el PRD y sus aliados 2,109,123.