POR FAUSTO ADAMES
Aunque en el corto plazo habría un período de transición en el cual podrían desaparecer varias industrias y aumentar el desempleo en algunos sectores, a grandes rasgos, la República Dominicana está apremiada a entrar lo antes posible al Tratado de Libre Comercio con Estados Unidos y Centroamérica (DR-CAFTA) para poder conservar unos 25 mil empleos en el sector textil que por una dilatación del mismo podrían perderse en poco tiempo.

También el país deberá enfrentar con carácter de urgencia enormes retos en el aspecto social si quiere ser competitivo en el ámbito internacional con la entrada en vigencia de este trascendental tratado.

Mientras tanto, los consumidores serán los más favorecidos de este acuerdo comercial, pues se beneficiarán de menores impuestos, más competencia, y mayor variedad de productos, en tanto que las zonas francas y otros productores podrán acceder al mercado de Estados Unidos libre de aranceles.

En general, la nación se beneficiará, pese a que tenderán a desaparecer empresas y sectores que en la actualidad son ineficientes, lo que traerá como consecuencia que la economía obtenga un mayor dinamismo a largo plazo y las inversiones se concentren en segmentos en los cuales el país es competitivo a nivel internacional.

Sin embargo, un factor en que habrá que trabajar fuertemente, ya que perjudica en gran manera la competitividad del país, es el grado de debilidad institucional, que es mediocre tanto a nivel regional como Mundial, y por eso la nación es catalogada por Transparencia Internacional como la 57 sociedad más corrupta del mundo de una muestra de 130 países evaluados.

A esto se agrega que el país cuenta con una de las economías más dependientes de los ingresos del comercio, ya que recauda 4 veces más por concepto de impuestos al comercio exterior que el promedio de América Latina.

Cabe destacar que en el primer año de vigencia del DR-CAFTA las recaudaciones por aranceles se reducirán en RD$3,500 millones aproximadamente.

Estas consideraciones están contenidas en la presentación titulada La Reforma Fiscal, el TLC y la Competitividad del ingeniero Magín J. Díaz, ex subsecretario de Finanzas y actual asesor económico del secretario técnico de la presidencia. La misma fue presentada a diversos empresarios del país y representantes de la Cámara Americana de Comercio en una actividad empresarial celebrada en La Romana.

Retos sociales

De acuerdo con el documento elaborado por Magín Díaz, si el país quiere ser competitivo entre los retos que debe enfrentar con carácter de urgencia se encuentran el escaso grado de desarrollo humano, el déficit de crecimiento en materia de salud y educación que en la actualidad es altamente insuficiente, además de preocupante, lo cual se explica por el ínfimo nivel de gasto social del país, no tan sólo a nivel regional, sino en el ámbito mundial.

De igual forma, están las deficiencias asociadas tanto con la carencia, como ineficiencia del gasto social, fruto de la corrupción, el cual consiste sin lugar a dudas, en uno de los puntos neurálgicos de la problemática nacional, como también la República Dominicana exhibe una de las tasas de escolarización más bajas del mundo, ocupando el puesto 99 más bajo de 135 países evaluados por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), según el estudio del experto. En este sentido, Díaz Advierte que algunas reformas estructurales deben ser realizadas cuanto antes, como por ejemplo implementar de una vez por todas las reformas para modernizar el manejo del gasto y del presupuesto, las cuales están contenidas en las nuevas leyes de Presupuesto, Tesorería, Contraloría, Crédito Público, de Compras y Contrataciones y Control Interno

Según Díaz todo el esfuerzo en alcanzar un mayor nivel de vida para la población requiere de la adopción de medidas económicas dirigidas al aumento de la competitividad del sector privado. En este orden, el enfoque debe ser dual, es decir tiene que estar dirigido a nivel micro y macroeconómico a la vez.

O sea que para el experto, el enfoque de la política macro debe ser consistente con un nivel bajo de volatilidad macroeconómica, que controle las tasas de inflación, de cambio, de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), y las tasas de interés, mientras de su lado la micro se enfoca en la adopción de políticas sectoriales, consistentes con el alcance de altas tasas de crecimiento de la productividad en múltiples sectores, tales como educación, salud, energía, sector financiero y comercial, migración, entre otros.

Reforma Fiscal y DR-CAFTA

De acuerdo con el experto, es importante analizar el DR-CAFTA y la reforma tributaria de manera conjunta, ya que ambos elementos implicarán un cambio profundo en la estructura arancelaria y tributaria del país y por tanto tendrán consecuencias importantes en cuanto a la producción y el consumo; y en la generación de recursos para la economía.

Según sus planteamientos, el DR-CAFTA obligó al país a adoptar una reforma del sistema tributario, debido a que esta es una de las economías que más ingresos recauda por concepto de impuestos al comercio.

De hecho, en diciembre del 2005 se aprobó una nueva Reforma Tributaria, culminando así un período de 5 años (2000-2005) en el que el sistema tributario y arancelario ha sufrido tres reformas importantes (2000, 2004 y 2005), un aumento importante de impuestos (crisis del 2003) y un intento de reforma (paquetico fiscal/2002-2003). Pese a estas reformas, existe consenso entre los diversos sectores de que esta última reforma no implicará una mejora estructural del sistema impositivo. No obstante, constituye un avance para el país la aprobación de otras leyes complementarias, tales como la ley de eficiencia tributaria y mayor autonomía para la DGII y DGA, afirma Díaz.

La Reforma Tributaria del 2005: Retos

Según Díaz, en el 2005 el Gobierno recaudó unos RD$34,500 millones por concepto de la comisión cambiaria y aranceles, lo cual representó el 23% de los ingresos tributarios. Los principales elementos de esta reforma fueron el aumento del Impuesto sobre la Renta al 30%, transitorio, el ITBIS, el cual se mantiene con una tasa del 16% con la eliminación parcial de las exenciones, y el Anticipo del 1.5% de las ventas brutas en sustitución del anticipo del 2% a las importaciones.

También el Impuesto a los activos, aumento del Impuesto Selectivo a algunos electrodomésticos; y a los alcoholes y cigarrillos, el 17% de impuesto a los vehículos nuevos en lugar de la comisión cambiaria (excepto para tractores agrícolas), el Impuesto Selectivo a los Hidrocarburos en Sustitución de la Comisión Cambiaria, aumento del Impuesto a la Gasolina Premium (RD$10), Gasoil Premium (RD$4), Gasoil Regular (RD$2.74), y la reducción gradual del impuesto a las transacciones financieras.

Canasta de Desgravacion

En el DR-CAFTA se establecieron trece canastas de desgravación arancelaria, pues el tratado agrupa los productos en canastas que se definen por la tasa de arancel, el plazo y forma para su desgravación. La República Dominicana se beneficiará de la eliminación inmediata de los aranceles y otras barreras al comercio equivalente al 99.8% del Arancel Norteamericano en bienes originarios

Mientras con la entrada en vigencia del DR-CAFTA el país eliminará los aranceles para un 76.5% de sus productos, o sea que 4,328 líneas arancelarias entrarán en desgravación inmediata, además de 901 que seguirán con el arancel vigente, mientras el 5.9% de los productos dominicanos se desgravará en 5 años, un 12.7% en 10, 12 y 15 años, con reducciones lineales y el restante 4.9% en 10, 15 y 20 años, con reducciones no lineales.

Magín Díaz advierte que para el DR-CAFTA entrar en vigencia es necesario eliminar también la Comisión Cambiaria del 13% a las Importaciones, porque todos los productos importados pagan un 13% de comisión cambiaria. Si en adición, un producto paga 20% de arancel, con la entrada en vigencia del acuerdo, dejará de pagar ese 33% de impuestos, lo que redundará en un beneficio inmediato para el consumidor, indica el experto.

Limitantes de la Competitividad:
Respuestas a Consultas realizadas al Sector Industrial

Según Magín Díaz hay deficiencias notables en áreas del sector industrial que necesitan resolverse lo antes posible para la entrada del acuerdo, entre las que se encuentran:

Deficiencias y costos del servicio energético

Dificultades relacionadas al proceso aduanero

Debilidades institucionales

Inequidad en las cargas impositivas

Limitaciones en los mecanismos que fomentan las exportaciones

Dificultades para clasificar algunas zonas como zona franca especial bajo la ley 8-90

Altos costos financieros

Mientras tanto, entre los limitantes de la Competitividad: se encuentran:

Carencia de estímulos para la inversión y la renovación tecnológica

Existencia de leyes que crean competencia desleal

Limitaciones en transpor te y fletes

Escasez de parques industriales