Factura petrolera subiría a US$3,500 millones en 2006

Factura petrolera subiría a US$3,500 millones en 2006

POR MARIO MÉNDEZ
La República Dominicana tendría que destinar este año para el pago de la factura petrolera más de 2,500 millones de dólares, y en el próximo año podría dispararse a 3,500 millones de dólares.

Según cifras ofrecidas por el secretario de Finanzas, licenciado Vicente Bengoa, en un encuentro de ministros de Hacienda y algunos gobernadores de bancos centrales de América Latina con el staff del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en Washington, el precio promedio del petróleo para el presente año podría ser de 54.72 dólares el barril, que multiplicado por los 50 millones de barriles al año que consume el país, ascienden a 2,577.2 millones de dólares.

En el encuentro fue convocado por el presidente del BID, Enrique Iglesias, para evaluar el impacto de los altos precios del petróleo sobre las economías de la región y de cómo deben los países hacer frente al problema.

Las expectativas de los presentes en el encuentro es la de que los precios se mantendrán en los niveles en que están y de que incluso podrían aumentar.

Bengoa advirtió que si el precio promedio del petróleo se mantiene el próximo año en 70 dólares el barril, el país tendría que destinar a la factura petrolera 3,500 millones de dólares, pero que si supera ese precio, la cantidad de recursos que tendría que destinar el país para comprar el petróleo y sus derivados en ese año equivaldría a una suma igual o superior al total de la deuda externa dominicana desembolsada del año 2000, que era de 3,660.2 millones de dólares.

La deuda externa total desembolsada subió en el año 2004 a 6,379.9 millones de dólares.

En el encuentro con el staff del BID, se planteó la posibilidad de que ese organismo contribuya a financiar proyectos para reducir la dependencia del petróleo como fuente energética.

Se advirtió que los países de la región no deben confundir las medidas de corto plazo con las de largo plazo.

Según se explicó, las medidas de corto plazo deben estar destinadas a atacar el problema por el lado de la demanda.

En cambio, las medidas de largo plazo deben atacarlo por el lado de la oferta, a través de la ejecución de proyectos para desarrollar fuentes energéticas alternativas, como serían la producción de etanol, de energía solar y de energía hidroeléctrica.

Bengoa estuvo en Washington junto a los demás miembros del equipo económico del gobierno para participar en la Asamblea Anual del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional.

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