¿Facturación en atención primaria?

¿Facturación en atención primaria?

Está en debate  la creación de las unidades o centros de atención primaria debido, sobre todo, a la probable limitación al derecho de elección del usuario a servicios especializados, frente a la posibilidad de encarecer los costos si una patología leve la atiende un especialista o se recibe en un centro de atención compleja, dejando de lado las características híbridas de nuestro sistema de salud y menospreciando elementos históricos estructurales, pues el concepto de atención primaria lleva implícita la noción de medicina preventiva y social, la más barata para ejercer, pero la más cara para establecer porque implica la creación de un medio ambiente sano, con agua potable, servicios de saneamiento, vacunación metódica e higiene colectiva que son enormemente costosos.

En las discusiones se olvida el apoyo que pueden representar los consultorios barriales, los dispensarios, clínicas rurales, sub-centros de salud y policlínicas del seguro social, que han sido esencialmente centros de atención primaria que han cumplido su rol, aún con el lastre de administraciones corruptas que ocasionalmente los convierten en locales deprimentes o inoperantes.

Más que centros de referimientos o captación de consultas o clientes para médicos, ARS y prestadoras de servicios, los centros de atención primaria deben ser unidades para preservación y promoción de la salud colectiva. En vez de debatir si te ve primero un médico general o un especialista, lo básico es que los médicos, enfermeras, trabajadores sociales, promotores de salud y encargados de saneamiento ambiental en esos centros,  procuren mantener sana la población en su área de influencia, sin interés en facturar a nadie, pues su ganancia es de índole social y la repercusión es de carácter nacional.

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