Facundo Cabral, cantautor argentino, dijo muchas cosas acerca de la vida y de la muerte. Y las expresó de varias maneras: en poemas que él mismo dotaba de música, en inspiraciones como “No soy de aquí ni soy de allá”.

Escribió diálogos, monólogos; produjo chistes. Enfatizó, contradijo y escribió ideas y exposiciones.

Fue depurando no sólo sus ideas, sino también sus acciones. Fue analista de su vivir y de su destino.

En un concierto compartido con Alberto Cortez hablan en el escenario acerca de Paloma San Basilio. Alberto le “da cuerda” y Facundo le dice que ella no “me pela”. “Pero ahora que estoy cantando contigo, quizás me haga caso”. Es en uno de los CD de sus recorridos. Cortez cierra ese paréntesis, con un: “Ya veremos” o algo así. Pero mientras entonaban la pieza “No soy de aquí ni soy de allá”, en una de las estrofas del texto, Cabral sustituye: “y en bicicleta perseguir a Manuela” por “perseguir a Paloma San Basilio …”.  Facundo cree en la función de la proyección hecha carne. Entiende, por eso, que el ~verso está encerrado en la “magia” del verbo: La vejez es la fórmula que nos releva de. traducir “la belleza del mundo en palabras”.

Alguien le preguntó acerca de la vida: ¿Qué era eso? El trovador contestó de inmediato: “Una calle que lleva a la muerte”.

El entrevistador aprovechó la respuesta y lo interpeló: “¿Qué es la muerte?”

Cabral respondió con seguridad: “La calle por donde retornamos a la vida”.

Facundo Cabral escribió libros de poemas, de canciones; grabó discos [LP-CD] … Trabajó en guiones para espectáculos y los realizó y/o los dirigió. Para él la vida era este ir y venir, de aquí para allá y de allá para acá.

Una respuesta que ahora nos vemos “mayormente”, como enfatizan los colombianos, obligados a intercambiar, es el tema de la muerte: No le temía, “me excita la posibilidad de volver a conversar con Hornero, de seguir aprendiendo de Sócrates, de caminar la eternidad con Platón, que agradeció que lo condenaran a morir, que sería reencontrarse con los iluminados de los que tanto había aprendido” [ … ] “Y no tengo miedo, porque estoy enamorado de la vida, y el amor es la antítesis del miedo …”. 

Entonces alguien se atrevió a preguntarle:

¿Cómo quiere que lo encuentre la muerte?

Y el artista le contestó:

“Confío en que me encuentre completamente vivo…”. 

Y así resultó.

¡Adiós, Facundo. Espero encontrarte por una de esas calles de retorno y despedida!

* Conversaciones con Facundo Cabral (1) 1998, Emilio Valencia M. C/ Géminis 4121, Guadalajara, Méjico, Tels. (3) 647-4432/630-2418.