El ministro de Interior y Policía, José Ramón Fadul, denunció ayer que una de las dificultades por la que atraviesa el Plan Nacional de Regularización de Extranjeros, que coordina esta entidad del Estado, se debe a que empleadores se niegan a entregarle constancia de trabajo a haitianos porque tienen interés de que no regularicen su estatus migratorio, lo que les permite continuar con el pago de la mano de obra barata.

Mientras, la sede del Ministerio, en el Distrito Nacional, seguía ayer custodiada por agentes de la Policía Nacional para evitar que se vuelvan a producir manifestaciones de trabajadores cañeros haitianos, como la protesta del martes, en la que demandaron la extensión del plazo del Plan Nacional de Regularización, que culmina el 17 de junio.

La oficina que habilitó Interior y Policía en la Capital para registrar a los extranjeros está colmada de ciudadanos que buscan depositar la documentación exigida para entrar a la base de datos, como cédula, pasaporte, acta de nacimiento, cartas de constancia de residencia, de trabajo y actos notarizados bajo firma privada.