La Federación de Asociaciones Industriales (FAI) lamentó que el desarrollo de la pequeña y mediana empresa esté “en la boca de todos y en la mano de nadie” , pese a su papel determinante en la generación de empleos.

La FAI señaló que aunque se trata de un tema preferido por los políticos y el Gobierno,  no ha dejado de ser un simple discurso, ya que el país carece de un plan concreto para el desarrollo de ese sector.

“Las pyme cuentan con una ley, pero ésta  carece de reglamentos para su aplicación.  El tan aclamado Fondo de Garantía todavía no se concreta y  el seguro agropecuario no acaba de desarrollarse como es debido”, manifestó el presidente de la entidad, Ignacio Méndez.

Mediante un comunicado de prensa, la FAI resaltó que, además, en el país existen fuertes límites impuestos por la burocracia de los procedimientos para la formalización y tributación de las empresas, que afectan mayormente a las más pequeñas. “Pasar de la informalidad a la formalidad es un gran reto en este país”, sostuvo.

Señaló que las pequeñas y medianas empresas son afectadas por instituciones públicas con duplicidad de funciones o que, en la práctica, están desenfocadas, como es el caso de Promipyme, el brazo financiero estatal del sector.  A su juicio, Promipyme debería convertirse en el órgano rector, coordinador y facilitador de las políticas para el desarrollo de las pyme y dejar de ser una institución permeada por el clientelismo.  “Necesitamos desarrollar políticas de compras gubernamentales, de acceso al crédito, de decisiones monetarias para incentivar y aumentar los préstamos disponibles para las pyme”, señaló Méndez.

Las claves

1.  Trabas

La FAI considera que  existen fuertes límites impuestos por la burocracia de los procedimientos para la formalización y tributación de las empresas, que afectan mayormente a las más pequeñas.

2.  Burocracias 

Las pyme  son afectadas por instituciones públicas con duplicidad de funciones o que, en la práctica, están desenfocadas, como es el caso de Promipyme, expresa La FAI.