Paradoja de la vida. Como era de esperarse, la disminución drástica en los precios del barril de petróleo, unida a la conocida baja en las cotizaciones del níquel, ha provocado serias dificultades fiscales al gobierno. Las recaudaciones han disminuido más allá de lo esperado y lo estimado por las autoridades fiscales y de la secretaría de Hacienda.

Los altos precios del petróleo, que llegaron al tope de 150 dólares el barril, ampliaban la franja de crédito que el gobierno venezolano otorgaba a través de Petrocaribe. Este crédito millonario era utilizado por el gobierno en sus gastos presupuestarios. También servía para disminuir la presión de la balanza de pagos.

Las finanzas del gobierno central, que  habían sentido la caída del aporte que hace al fisco la Falconbridge, pudieron sortear con holgura esa situación gracias a un espectacular aumento del financiamiento de Petrocaribe, pero ese financiamiento también caerá con la reducción de los precios del petróleo, lo cual complicará la situación fiscal.

Aunque la caída en los precios del petróleo es beneficiosa, porque baja el monto de la factura petrolera, tendrá un significativo impacto en las finanzas públicas, ya que reducirá el financiamiento que recibe el Estado  de Petrocaribe, el cual se había convertido en uno de los principales soporte del financiamiento del gobierno central en el presente año.

Además, afectará el financiamiento de la cuenta corriente de la balanza de pagos, al reducir el porcentaje del precio del petróleo financiado por Petrocaribe.

El aporte de la Falconbridge, como resultado del cierre de las operaciones de la empresa minera, se redujo de 10,508.5 millones de pesos al 17 de octubre de 2007 a sólo 3,780.1 millones al 17 de octubre de 2008, para una disminución de 6,728.4 millones de pesos.

Esa caída en el aporte de la Falconbridge había sido más que neutralizada por el financiamiento de Petrocaribe, que subió de 2,743.1 millones de pesos en el señalado período de 2007 a 15,773.5 millones de pesos en igual período de 2008, para un aumento de 13,030 millones de pesos.

Sin embargo, con la caída en los precios internacionales del petróleo, se espera una significativa reducción del financiamiento de Petrocaribe.

En un artículo que publica en esta edición el economista Héctor Guiliani Cury, advierte que  el financiamiento a largo plazo de Petrocaribe al presupuesto y la balanza de pagos podría reducirse de US$538 millones a US$215 millones, de bajar los precios a la mitad del 2008, y por la reducción en el financiamiento al 40% de la factura petrolera.

En un entorno de reducción del crecimiento económico, como resultado del impacto de la crisis financiera internacional y de la política monetaria restrictiva aplicada en el país, no hay posibilidades de que la caída en el aporte de la Falconbridge y del financiamiento de Petrocaribe sean compensado con aumento en las recaudaciones impositivas. Al contrario, las recaudaciones impositivas han comenzado a perder impulso.

Las recaudaciones de Aduanas al 17 de octubre estuvieron por debajo de lo estimado. Se recaudaron 45,640.6 millones de pesos, y se había estimado una recaudación de 46,117.9 millones de pesos.

Las recaudaciones de la Dirección General de Impuestos Internos superaron lo estimado en 9.8 por ciento, a pesar del enorme impacto que ha tenido en la administración tributaria la implementación del número de comprobante fiscal. Se recaudaron 129,955 millones de pesos y se había estimado una recaudación de 118,394 millones.

En cambio, los ingresos por Tesorería sólo representaron el 72.7 por ciento del estimado. Se recaudaron 20,599.1 millones de pesos y se había estimado una recaudación de 28,321 millones de pesos.

Las claves

1.  Lo recaudado

Sin incluir recursos externos, las recaudaciones accumuladas al 17 de octubre ascendieron a 196,194.7 millones de pesos, lo cual repressenta un incremento de 10,414.1 millones  respecto a igual período del año anterior, es decir, un 5.6 por ciento de aumento, a pesar de los comprobantes fiscales.

2. Sobre lo estimado

Las recaudaciones superaron los ingresos estimados por el gobierno en sólo 1.7 por ciento.