La minera Falcondo Xstrata Nickel, o Falconbridge Dominicana, reanudó sus operaciones a media capacidad desde marzo de este año, bajo la modalidad de comprar electricidad directamente a AES Dominicana. Las razones de costos que determinaron la paralización de operaciones desde agosto de 2008, en medio de la crisis financiera global, la llevaron a adoptar esta modalidad y apagar su planta propia, la que podría convertir a gas natural.
Pero la conexión de Falcondo directamente a un generador preocupa con justa razón a la administración de la CDEEE, cuyo vicepresidente, Celso Marranzini, teme que el alto consumo de la minera desestabilice el sistema eléctrico general. El problema no es que Falcondo haya recurrido a una transacción permitida para abaratar sus costos de operación. El problema es que el sistema eléctrico, por sus debilidades y achaques, no resistiría la demanda.
El país ya debería estar libre de preocupaciones como esa y tener la capacidad energética que necesita para mover los motores de su economía. En el presente caso se trata de una demanda de energía para transformar en divisas, ingresos fiscales, empleo y movimiento comercial la explotación del ferroníquel. La preocupación del señor Marranzini es razonable, pero solo desde el punto de vista de nuestras debilidades en materia energética.
Un premio más que merecido
El Premio Nacional de Periodismo 2011 recae en Minerva Isa, una comunicadora que sobresale por su profundidad en la investigación, estilo depurado y preciso y arraigada firmeza ética. Desde 1971, cuando inició su ejercicio, pocos temas del acontecer social, político y moral del país han escapado a la agudeza de su análisis. Pertenece al equipo de investigación de este diario desde su fundación, en 1981. Antes laboró para El Caribe y el desaparecido diario El Sol.
Minerva Isa, egresada de la Universidad Autónoma de Santo Domingo, goza de gran aprecio y respeto entre sus compañeros por su trato afable y solidario. Ha desarrollado un trabajo periodístico con un alto sentido de responsabilidad. El premio que le otorga el Gobierno a través del Ministerio de Educación es un merecido reconocimiento a sus valiosos aportes en comunicación social.