Por MARIEN ARISTY C.
Mientras los bachilleres lleguen con serias deficiencias de formación hasta las escuelas de Derecho de las universidades no será posible que la República Dominicana cuente con abogados preparados y que ejerzan apegados a la ética.

Con este planteamiento respondió ayer el vicedecano de la Facultad de Ciencias Jurídicas y Políticas de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) Antonio Medina Carcaño, a las declaraciones del presidente de la Suprema Corte de Justicia (SCJ), Jorge Subero Isa, quien afirmó que los abogados del país salen de las escuelas de Derecho con horripilantes deficiencias.

Tras reconocer que Subero Isa tiene toda la razón al decir esto, Medina sostuvo que la mala calidad de los abogados se debe a los males estructurales que existen en el sistema educativo dominicano.

Y es que, sostiene Medina, la formación profesional que ofrece la universidad no puede cubrir las lagunas de conocimientos claves con la que llegan muchos bachilleres.

“Son analfabetos funcionales y apenas saben escribir”, señaló Medina al tiempo de agregar que es problema sistémico que data de mucho tiempo.

Estos estudiantes,  advierte Medina, no sólo proceden de los liceos públicos puesto que son muchos los egresados de colegios privados que tienen serios problemas de formación.

Para evitar que ese tipo de estudiantes entren a las escuelas de Derecho, señala Medina, es necesario que se tomen medidas para controlar la entrada de estudiantes.

Eso mismo, sin embargo, debería hacerse en otras carreras para evitar que sus egresados sean tan mediocres como en la actualidad.

Lo difícil de esto, reconoce Medina, es lograr que el proceso se haga sin dañar a nadie.

“Eso debe hacerse sin lesionar la naturaleza democrática y abierta de la universidad, porque esta es la única universidad a la que un pobre tiene la oportunidad de ingresar”, advirtió Medina al tiempo de agregar que lamentablemente no todo el mundo está en capacidad de cursar una carrera.

Es por eso q    ue estos mecanismos de control se están comenzando a aplicar en la UASD, donde se dará un examen de admisión para garantizar que los estudiantes que entren a la carrera tengan las condiciones básicas para cursarla. Con esto, sostiene Medina, se reducirá la masificación que tiene el Derecho en estos momentos.

Otro punto importante es que al controlar la calidad de los estudiantes se estará evitando que los abogados del futuro se corrompan.

“La incapacidad siempre va acompañada de inmoralidad. Un profesional con deficiencias serias en su formación, si no maneja los procedimientos y es incapaz, el medio que utiliza es romper con los principios éticos”.

Producto de ello, dijo Medina, que el Colegio de Abogados recibe muchísimos sometimientos contra abogados y ha rescindido bastantes exequáturs.