El sistema educativo dominicano tiene que ser sometido a una profunda revisión. Un aspecto de las fallas que lo afectan lo ha puesto sobre el tapete el secretario de Educación,  Melanio Paredes, al cuestionar  la calidad de los maestros que gradúan las universidades del país  y llamar a éstas a que reformulen los programas de formación de docentes para garantizar una mejora de la enseñanza en los planteles públicos  y privados.

Otra falla consiste en la falta de aprovechamiento del tiempo de docencia. Aunque la Secretaría de Educación ha hecho esfuerzos para vencer este obstáculo, el tiempo de docencia y el rendimiento de los estudiantes sigue en niveles decepcionantes. A la suma de la mala formación de docentes y la falta de aprovechamiento del tiempo hay que agregar el número excesivo de estudiantes por aula, lo que empeora las condiciones de aprovechamiento.

Un factor estructural  se ha sumado a las fallas señaladas. Los temblores  que han causado gran destrucción y decenas de miles de muertos en Haití se han sentido con menor intensidad en varios puntos de la República Dominicana. Es preocupante que, hasta donde se tiene conocimiento, la única infraestructura dañada en el país han sido escuelas públicas. Hay que mejorar la supervisión de la calidad de estas obras.

Dinero puntual para la JCE

La Junta Central Electoral está al día en la cronología de acciones necesarias para montar las elecciones congresuales y municipales del 16 de mayo del presente año. Con todo y los cambios hechos en el sistema electoral, el organismo ha logrado ejecutar a tiempo las adecuaciones y todo marcha conforme a la agenda. Así lo testimoniaron altos ejecutivos de la JCE durante su comparecencia al almuerzo del miércoles del Grupo de Comunicación Corripio.

Aún así, para  el resto de los preparativos de las elecciones la JCE necesita que le sean asignados entre 600 y 750 millones de pesos adicionales a los fondos que tiene consignados en el presupuesto. Es necesario que los recursos que necesite la Junta sean entregados a tiempo, para evitar prisas y sobresaltos que pueden ser evitados. Hay que recordar que las elecciones de mayo de este año tienen complejidades que no han tenido las pasadas y eso obliga a tomar previsiones contra errores y fallas.