Una falla de procedimiento para alcanzar la altura que permitiera sobrevolar la Sierra de Neiba, y las condiciones adversas del tiempo fueron las causas del accidente aéreo ocurrido el día 4 de este mes, en el que perdió la vida el capitán de la nave, primer teniente Kelvin Villanueva Garay, y resultó herido el segundo teniente Ángel Félix Victoriano.
La información está contenida en un informe preliminar preparado por una comisión técnica designada por el Ministerio de Defensa para investigar las causas del siniestro ocurrido en Elías Piña.
Ese reporte explica que la aeronave accidentada “estaba en condiciones aeronavegables” y “todos sus mantenimientos e inspecciones habían sido realizados de forma satisfactoria”. Tampoco hubo incendio antes ni después del impacto en tierra de la nave.
El escrito detalla que la tripulación mantuvo comunicación efectiva con la torre de control de Puerto Plata y los demás centros de control hasta el momento del impacto, sin reportar condición anormal.
El motor de la nave accidentada será colocado en un banco de prueba para certificar si presentó alguna falla durante ese vuelo, explica la comisión técnica en su rendición de datos.
Aclara que ese informe es preliminar no concluyente, y será completado con otros aspectos como el de los fabricantes, la Empresa Nacional de Aeronáutica (Enaer) de Chile.
Por eso, el parte contentivo de los detalles de la investigación explica que los resultados generales pueden cambiar en forma y fondo durante el proceso de la investigación.

“La comisión realiza una investigación técnica para prevenir futuros accidentes mediante la formulación, si procede, de recomendaciones que eviten su repetición; pero no busca determinar ni establecer culpas o responsabilidad alguna”, dice el Ministerio de Defensa en una nota de prensa.
Consigna que la investigación es realizada con procedimientos que no de forma necesaria son sometidos a las garantías de derechos por las que deben regirse las pruebas de un proceso judicial. La comisión investigadora está integrada por el general piloto Leonel Muñoz Noboa y los coroneles pilotos Enmanuel Souffront Tamayo y Héctor Martínez Pérez.
Clima no favorable. El día del accidente, la Oficina Nacional de Meteorología pronosticó que las condiciones climáticas estaban “influenciadas por una onda tropical localizada sobre la parte central del país”, combinada con una vaguada para generar nubosidad y aguaceros.