LOS ANGELES.   AP. Mando Ramos, un bicampeón del peso ligero cuya carrera se vio afectada por las drogas y el alcohol, falleció.. Tenía 59 años.

   Ramos murió el domingo en su residencia en San Pedro, informó su esposa, Sylvia. Dijo que su marido, un diabético, dejó de respirar y los paramédicos no pudieron revivirlo.

   Como boxeador, Ramos debutó en las lides profesionales en 1965, tres días después de cumplir los 17 años de edad. Se retiró una década después con una foja de 37 victorias, 11 derrotas y un empate, incluyendo 23 nocauts.

   «Nunca me entrené en serio para una sola pelea», llegó a admitir una vez al diario Los Angeles Times. «Iba al gimnasio todos los días, pero tomaba todas las noches. Ningún boxeador me pudo ganar. Pero las drogas y el alcohol sí pudieron».     Ramos noqueó al dominicano Carlos Teo Cruz en el décimo primer asalto de su combate en 1969 para conquistar el cetro ligero, pero lo perdió al año siguiente ante el panameño Ismael Laguna.

   Lo recuperó en 1972 tras vencer por decisión dividida al español Pedro Carrasco y lo perdió ese mismo año al caer por nocaut en el octavo asalto ante el mexicano Erubey «Chango» Carmona.  Lo recuperó en 1972 tras vencer por decisión dividida al español Pedro Carrasco y lo perdió ese mismo año al caer por nocaut en el octavo asalto ante el mexicano Erubey «Chango» Carmona.

   Ramos se sometió a tratamientos para superar sus adicciones en los 80 y se mantuvo sobrio el resto de su vida.

   Ramos nació en Long Beach y el pasado 21 de junio fue elevado al Salón de la Fama de Boxeo del estado de California.

   Además de su esposa, a Ramos le sobreviven un hijo, un hermano y cuatro nietos. 

La frase

Mando Ramos

Nunca me entrené en serio para una sola pelea.  Iba al gimnasio todos los días, pero tomaba todas las noches.  Ningún boxeador me pudo ganar, solo perdí de las drogas y el alcohol”.