Fallece el gran “Felo” Ramírez, narrador cubano inmortal de Cooperstown

Fallece el gran “Felo” Ramírez, narrador cubano inmortal de Cooperstown

Rafael «Felo» Ramírez, el famoso periodista radial que relató el hit 3.000 de Roberto Clemente y fue exaltado al Salón de la Fama del Béisbol, falleció a los 94 años.
Los Marlins de Miami anunciaron el martes el deceso del periodista cubano, quien transmitió partidos de béisbol por radio para el mercado hispanoparlante de Estados Unidos durante más de tres décadas.
Ramírez, quien falleció el lunes por la noche, comenzó su carrera como comentarista en 1945 en Cuba, y luego llegó a transmitir 31 Series Mundiales y Juegos de Estrellas en español. Fue el comentarista en español de los Marlins desde la primera temporada del equipo en 1993 y fue exaltado al Salón de la Fama en Cooperstown en 2001.
«La organización de los Marlins está sumamente triste por la pérdida de un gran amigo, un comentarista miembro del Salón de la Fama y un símbolo de la comunidad», dijeron los Marlins en un comunicado. «Desde nuestra primera temporada, él transmitió prácticamente todos los momentos mágicos en la historia del equipo para varias generaciones de fanáticos. Una verdadera leyenda de la radiodifusión, Felo prestó su voz a más de 30 Series Mundiales y Juegos de Estrellas y nunca se olvidarán sus extensas contribuciones a nuestro juego».
«Felo», como era conocido comúnmente, estuvo hospitalizado desde que se golpeó la cabeza por una caída el 26 de abril mientras bajaba de un autobús de los Marlins durante una serie en Filadelfia. Pasó dos meses en un hospital en Delaware antes de ser trasladado a Miami, donde continuó su recuperación.
Entre sus narraciones más famosas están la del hit 3.000 del ídolo puertorriqueño Clemente, y el jonrón 715 de Hank Aaron.
«Felo» no era alto, pero su baja estatura contrastaba con su voz fuerte y su fama entre la comunidad radiodifusora. Era conocido por su estilo expresivo pero discreto y su característica expresión «Essstrike».
Cookie Rojas, exjugador y mánager en Cuba y en las ligas mayores, dijo alguna vez que Ramírez era admirado por los aficionados al deporte que lo escuchaban en español. «Cuando oías a Felo Ramírez narrar un juego, al instante sabías que era Felo Ramírez», dijo Rojas, un exlocutor de televisión en español para los Marlins. «Su voz fue una de las más agradables y famosas. La influencia de Felo en los latinoamericanos en Estados Unidos es indudable».
Ramírez tuvo su gran oportunidad cuando consiguió un trabajo en 1950 con la Gillette Cavalcade of Sports, que lo introdujo en el béisbol de las Grandes Ligas.
The Cavalcade transmitía en inglés y español el juego de béisbol de la semana y las peleas de boxeo. Mientras los radioescuchas estadounidenses oían a Mel Allen y a Red Barber, más de 200 estaciones de radio latinoamericanas transmitían la narración de Ramírez y su compañero Buck Canel, quien luego sería incorporado también al Salón de la Fama.
Ramírez abandonó Cuba a principios de la década de 1960, después de la revolución de Fidel Castro.
Tony Pérez, un cubano de nacimiento y miembro del Salón de la Fama como primera y tercera base, dijo que recuerda haber escuchado con su padre en Cuba cómo narraba los juegos Ramírez. Pérez es ahora asistente especial de los Marlins.
«Fue un gran hombre y todos lo amamos», dijo Pérez, antes de agregar que Ramírez siempre estaba hablando de béisbol. «Nunca quiso dejar de hacerlo, quería seguir narrando juegos y viajar».
Cuando Don Larsen lanzó un juego perfecto para los Yanquis en la Serie Mundial en 1956, Ramírez narró con gran emoción los últimos cuatro innings, describiendo cómo el cátcher Yogi Berra saltó a los brazos de su pitcher.
Ramírez también estuvo allí el día en que Clemente obtuvo su último hit. Cuando Aaron logró su jonrón 715 en 1974, Ramírez y Canel estaban transmitiendo desde el techo del estadio del condado de Atlanta Fulton. Esa narración se consagró en Cooperstown.
Entre octubre y febrero, Ramírez transmitía los juegos de las ligas profesionales puertorriqueñas y venezolanas, un compromiso que duró más de 30 años.
Cuando los Marlins de Florida surgieron en 1993, Ramírez consiguió rápidamente el trabajo. Cuatro años después, Ramírez narró cuando los Marlins ganaron la primera Serie Mundial. «Eso es un recuerdo duradero en mi mente», recordó Ramírez en una entrevista concedida en 2001 a The Associated Press. En esa entrevista, Ramírez reconoció que estaba cerca del final de una carrera consumada. «Pero cada vez que me siento para narrar un juego, todavía puedo ver todo lo que sucede y todavía me resulta algo natural», agregó.

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