Roma (EFE).- La actriz Alida Valli, nacida en Polonia en 1921 y considerada uno de los iconos del cine italiano, ha muerto en Roma, informaron sus allegados. Alida Maria Altenburger se dio a conocer en el mundo del séptimo arte en 1934 con “Il cappello a tre punte”, y después en 1936, cuando tenía 25 años, con “I due sergenti”.

Pero fue después de la II Guerra Mundial cuando pasó por Hollywood para trabajar en “El proceso Paradine”, de Alfred Hitchcock, en 1947, o en “El tercer hombre”, de Carol Reed, en 1949, cuando su fama se hizo mundial.

Su belleza y su sonrisa, junto a sus papeles en las películas románticas de los cuarenta en Italia, la convirtieron en la mujer deseada por los italianos.

Luego siguió trabajando con directores como Luchino Visconti, para el que hizo “Senso”, en 1954, cuando empezó a compatibilizar su carrera con el teatro.

Su filmografía cuenta con numerosos títulos, entre los que figuran “Novecento” de Bernardo Bertolucci, en 1977, y “Edipo Rey”, de Pier Paolo Pasolini, en 1967.

En 1982 recibió el premio David de Donatello, los oscar italianos, como mejor actriz por “La caduta degli angeli ribelli”, y en 1991 el mismo galardón en reconocimiento a toda su carrera.

En 1997 el León de Oro por su contribución al éxito del cine italiano.

Su muerte ha sido sentida en el mundo del cine italiano y el alcalde de Roma, Walter Veltroni, ha asegurado que con ella se ha ido “uno de los rostros más significativos e intensos” de la pantalla grande.

Veltroni también dijo que las exequias se oficiarán en la sede del Ayuntamiento de Roma.

El presidente de la República italiana, Carlo Azeglio Ciampi, envió un mensaje de condolencia a la familia Altenburger en el que afirma que “la desaparición de Alida Valli es una gran pérdida para el cine, el teatro y la cultura italiana”.