Bangkok. Lin Hui, el último espécimen de panda cedido por China que quedaba en Tailandia, murió este miércoles a los 21 años en el Zoológico de Chiang Mai, en el norte del país, sin que aún se conozcan las causas.
En su página de Facebook, las autoridades del zoo indicaron que Lui Hui, un panda hembra, empezó a encontrarse mal el martes y falleció esta madrugada, tras lo cual un grupo de expertos tailandeses y chinos van a realizar una autopsia para averiguar los motivos del fallecimiento.
El martes, los internautas subieron vídeos a las redes sociales en los que la osa panda sangraba en la nariz en medio de la grave contaminación del aire en el norte debido en gran parte a los incendios provocados por los agricultores.
En 2019, el compañero de la osa, Chuang Chuang, murió también repentinamente a los 19 años en Chiang Mai debido a un paro cardíaco, lo que generó conmoción en las redes sociales en Tailandia y China.
Lee más: Fallece An An, el panda más anciano del mundo en cautividad
Ambos pandas gigantes (“Ailuropoda melanoleuca») nacieron en el centro de investigación de pandas de Chengdu, en la provincia china de Sichuan; Lin Hui el 28 de septiembre de 2001 y Chuang Chuang el 6 de agosto del 2000.
Los pandas fueron entregados a Tailandia en octubre 2003 dentro de la llamada “diplomacia del panda” con la que China busca desde los años 60 proyectar una imagen más amable y estrechar lazos con otros países al entregarles los animales temporalmente.
Los dos osos panda tuvieron una cría en 2009 mediante inseminación artificial, una osa bautizada como Ling Ping, y durante varios años la familia apareció en un programa de televisión que se emitía las 24 horas del día.
Ling Ping fue enviada a China en 2013 y, según el acuerdo, Tailandia tenía que devolver a Chuang Chuang y Lin Hui a su país natal en 2013, pero se renovó el trato por un período de 10 años hasta 2023.
La esperanza de vida promedio del panda gigante es de alrededor de 15-20 años en la naturaleza y hasta 30 años en cautiverio.