Fallece periodista Velázquez Mainardi

Fallece periodista Velázquez Mainardi

POR U. GUZMAN MOLINA
El embajador dominicano en Chile, periodista Miguel Angel Velázquez Mainardi, falleció ayer  en la tarde en esta capital, luego de padecer problemas de salud. Tenía 67 años. Sus restos son velados en la capilla La Paz de la funeraria Blandino de la  avenida Abraham Lincoln. La fecha y hora del enterramiento serán fijados hoy, dijo una fuente de la Familia Velázquez Matos.

Apasionado y de acrisolada seriedad, Velázquez Mainardi realizó una labor orientadora en la prensa, criticando lo que consideraba actos de corrupción administrativa, y lo que entendía eran lacras sociales, inconductas y planes de reunificación de la isla.

El periodista fue designado embajador en Chile el pasado 30 de noviembre mediante el decreto 1519-04. El Senado lo ratificó el 5 de abril, luego de meses en que legisladores mostraron renuencia  a hacerlo, actitud que fue atribuida a las críticas que en el pasado formuló  el comunicador a congresistas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD). El 19 de marzo dijo que el Senado se había convertido en “tribunal de la inquisición” en su contra.

Salió a Chile el 17 de abril y regresó al país el 13 de mayo, luego de tomar posesión de la embajada y presentar las cartas de estilo a la cancillería chilena. En Santiago de Chile se reunió en dos ocasiones con el presidente Ricardo Lagos y con el canciller de entonces, Ignacio Walker.

Velázquez conversó con Lagos en una cena privada dedicada al presidente de Honduras, Ricardo Maduro, y en otra cena del cuerpo diplomático con ocasión de la reunión de cancilleres durante la Tercera Conferencia de las Comunidades Democráticas.

También participó  como miembro de la delegación dominicana en la reunión de la comisión de la Agencia de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) sobre políticas de alimentación y desarrollo agrícola que se realizó en Chile. En ese tiempo se dijo que regresaria para estar solo quince días en el  país pero nunca volvió a la patria de Neruda.

En Chile, Velázquez Mainardi había sufrido una caída y se fracturó un brazo. Fue atendido por médicos del Ejército chileno  y luego en la Clínica Arauco. Durante los días difíciles de su convalecencia  recibió un trato especial de parte de los miembros de la misión dominicana en Chile. Se había comprometido a enviar colaboraciones periódicas a HOY y El Nacional desde Chile.

Se trató de su tercera función pública. En 1963 fue asesor del Senado presidido por Juan Casasnovas Garrido. En 1982-1986 fue diputado al Congreso Nacional llevado por el Partido Reformista y luego se declaró independiente. Se convirtió en uno de los más laboriosos legisladores y se le reconocía  “su  empeño y dignidad en representar al pueblo que lo eligió”.

Fue miembro del Partido Revolucionario Dominicano en el exilio hasta el 1957. Posteriormente, vocero del Movimiento de Liberación Dominicana en 1959-60. El movimiento impulsó las expediciones patrióticas de Constanza, Maimón y Estero Hondo. Velázquez Mainardi tenía la representación del movimiento en Venezuela.

Ejerció el periodismo como columnista de opinión en el desaparecido periódico El Sol y el vespertino El Nacional desde el 1973. Asimismo, fue columnista en 1962 para el desaparecido diario La Nación. Se desempeñó desde el 1987 como coordinador de los periódicos HOY y El Nacional. Era el moderador del almuerzo Semanal del Grupo de Comunicación Corripio.

Hijo de Miguel Velázquez y Ana Antonia Mainardi, nació el 12 de agosto de 1937 en Santiago de los Caballeros.

Estaba casado con la señora María Trinidad Matos, con quien procreó cinco hijos: Vladimir, pintor; las bailarinas clásicas  Ninoska y Natasha; Ana María y Miguel Angel (Coco).

En  el 1950, con apenas 12 años de edad, ingresó al PRD y trabajó en la edicióndel periódico Quisqueya Libre, dirigido por Angel Miolán, y en el Boletín de la Seccional de Nueva York, editado por Nicolás Silfa.

Muchos artículos suyos, fruto de su precocidad política, están en las colecciones de las publicaciones antitrujillistas. En el exilio, Juan Bosch fue su guía moral y político en aquellos años. Viajó por varios países de América Latina como delegado perredeísta y asistió a diferentes congresos.

Tras su salida del PRD comenzó a militar en la Unión Patriótica Dominicana, donde fue uno de los principales directivos. Estuvo a cargo de la dirección de la propaganda radial dirigida al pueblo dominicano durante un año, antes y después de los acontecimientos del 14 de junio de 1959.

Al caer la tiranía de Trujillo regresó al país y fue de los primeros que comenzó a colaborar con el Movimiento Revolucionario 14 de Junio en Santiago. Fue perseguido y tuvo que lanzarse a la clandestinidad. En las elecciones del 20 de diciembre de 1962 no hizo campaña a favor de Juan Bosch, porque no creía en esos comicios, aunque fue promotor  del voto contra la Unión Cívica Nacional, rival de Bosch.

Luego del derrocamiento de Bosch el 25 de septiembre de 1963, fue perseguido por sectores  golpistas. Tras dos meses y medio de clandestinidad, Velázquez Mainardi fue deportado y volvió a Caracas, donde perfeccionó sus conocimientos de periodismo en la Universidad Central de Venezuela.

En ese país no ejerció la profesión, pues la consideraba mal pagada y, en su lugar, se dedicó a administrar tres importantes empresas. En 1973 trabajó en la República Dominicana en relaciones públicas, pasando desde director creativo hasta representante de los propietarios, entre ellas las agencias publicitarias Fénix y Extensa. Luego se dedicó a la actividad política simultáneamente con el  periodismo. Fue uno de los fundadores de la revista Ahora que en 1962 se editaba en Miami.

Publicó cuatro libros: “Narcotráfico y lavado de dólares en la República Dominicana”, “Corrupción e impunidad en República Dominicana”, “Culpable de la deuda externa” y “El fraude del fraude electoral”. Dejó dos obras inéditas: “Crisis de los partidos tradicionales” y “Una nueva democracia”.

Fue productor de los programas televisivos “Hablemos claro”,  “Alto Nivel” y “Prisma”. Antes de caer enfermo hacía yoga una vez a la semana y recibía clases de “chipum”, una disciplina que estimula la circulación a través de golpes en los nudillos y las “chacras”.

“…me siento un hombre realizado, hasta ahora, yo no tengo lagunas en mi vida, porque he vivido la vida intensamente desde muy joven”, dijo en una entrevista publicada en la revista En Sociedad, de HOY, el 8 de enero pasado.

Además de su columna “Palco de sombra”, Velázquez Mainardi escribía, de vez en cuando, trabajos  de páginas enteras en El Nacional, en los que analizaba la situación nacional e internacional.

Velázquez Mainardi fue el crítico de los gobiernos del Partido Revolucionario Dominicano (PRD), sobre todo de los de Salvador Jorge Blanco e Hipólito Mejía. Incluso con el fenecido líder de la organización política, José Francisco Peña Gómez, sostuvo largas  polémicas.

En mayo de 1983, el Departamento Nacional de Investigaciones (DNI) le incautó vídeos y materiales propagandísticos sobre la guerra civil en El Salvador que le fueron enviados desde Puerto Rico. Montó una vigilia frente al Palacio Nacional en demanda de la entrega del material y llevó el caso los tribunales.

En noviembre de 1984 aparecieron letreros insultantes contra Velázquez atribuidos a un sector  del gobierno de Salvador Jorge Blanco, y se reporodujeron  en espacios pagados de diarios  dos artículos del fenecido Julio César Martínez dirigidos en su contra. En ese tiempo apareció envenenado  su perro Doberman y le lanzaron porquerías en la puerta de su residencia.

En 15 de diciembre de 1983 presentó una querella contra Bernardo Vega, ex gobernador del Banco Central, por supuesta alteración de documento y manipulación en la renegociación de la deuda externa. También sometió querellas contra Hatuey Decamps y Enmanuel Esquea, entonces diputados, por supuesto enriquecimiento ilícito y alegadas anomalías en el contrato del hotel Jaragua.

En septiembre de 1986 sometió a la justicia a Hatuey Decamps y Fiquito Vásquez por supuestamente colocar los letreros insultantes en su contra, difamación e injuria y amenaza de muerte en el gobierno de Jorge Blanco. Fueron descargados por la Cámara de Calificación de la Suprema Corte de Justicia. Apeló la decisión.

Fue  un ferviente defensor de la soberanía nacional y en la gestión de Jorge Blanco se opuso a que se lanzara lodo cloacal importado en Oviedo, como se pretendía.

En 1983 fue designado miembro de la Comisión de Reestructuración del Partido Reformista, cargo que rechazó. Fue candidato a diputado por el Partido Comunista Dominicano (PCD) en las elecciones de 1986.

Cuando Jorge Blanco fue senador (1978-1982), Velázquez Mainardi se convirtió en uno de sus colaboradores, incluso lo visitaba tres o cuatro veces por semana. A los tres meses de su mandato, el periodista rompió definitivamente con Jorge Blanco, debido a que había tomado lo que entendía era un rumbo equivocado y se transformó en un implacable crítico.

Sin embargo, a final de su vida, Jorge Blanco, acompañado de su esposa y sus dos hijos, lo visitó a su lecho de muerte poniendo fin a una enemistad de más de 20 años. Fue visitado por el presidente Leonel Fernández cuando estaba interno en la clínica Abreu.

Tanto en el periodismo de opinión como en la tribuna parlamentaria se destacó en la denuncia constante de la llamada delincuencia de “cuello blanco” en la administración pública.

Fue dirigente de la Unión Nacionalista, entidad patriótica que se declara partidaria de  la preservación de la soberanía y la libertad del pueblo dominicano.

El último artículo de Velázquez Mainardi apareció en El Nacional el pasado el 17 de abril. Se titulaba “En Chile ya”. Terminaba así: “ (…) estaré en Chile al servicio de la patria, con la dignidad y abnegación que debe imprimirle un embajador con ideas y objetivos a favor de todos los dominicanos sin prejuicios ni distinciones”. Por razones de salud, Velázquez Mainardi no pudo cumplir con esas palabras.

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