NUEVA YORK. AP. El actor, guionista y director Tom Laughlin —cuya producción y promoción de «Billy Jack» rompió las reglas de la industria cinematográfica y sentó un modelo para el cine independiente— falleció a los 82 años de edad.

Su hija Teresa Laughlin dijo a The Associated Press que le cineasta falleció el jueves en el Hospital y Centro Médico Los Robles en Thousand Oaks, California. Teresa Laughlin, quien actuó en las películas de Billy Jack, precisó que su padre murió debido a complicaciones derivadas de una neumonía.

«Billy Jack» fue estrenada en 1971 luego de que Laughlin batalló durante mucho tiempo para hacerse con el control de la película autofinanciada de bajo presupuesto, un modelo para el cine independiente.

El escribió, dirigió y produjo «Billy Jack», y actuó como el ex boina verde que defiende a un colegio progresista contra los racistas de una comunidad conservadora. La película se volvió un filme contracultural y la banda sonora, «One Tin Soldier», se convirtió en un éxito del grupo de rock Coven.

Laughlin era un treintañero cuando creó Billy Jack con su esposa y colaboradora Delores Taylor. Billy Jack era mitad blanco, mitad indígena, militar veterano de Vietnam y practicante de las artes marciales que llegó a odiar la guerra. El personaje apareció por primera vez en la película de 1968 «Born Losers», pero se hizo popular después de «Billy Jack», la segunda de las cuatro películas que Laughlin rodó sobre el personaje (sólo tres llegaron a los cines).

«Billy Jack» se terminó en 1969, pero su estreno se retrasó dos años mientras Laughlinbatallaba para encontrar un estudio que lo apoyara. Al final ganó una demanda contra Warner Bros. para conservar los derechos y —sin respaldo de Hollywood o las cadenas de cines— tomó una decisión radical: Distribuir la película él mismo y rentar salas de cine para exhibirla. También fue de los primeros en comprar publicidad en televisión y lanzar una película a escala nacional, en lugar de hacerlo gradualmente.

En un primer momento «Billy Jack» fracasó en taquilla, pero generó un movimiento subterráneo de seguidores y se volvió un éxito comercial y una inspiración para cineastas independientes. El personaje ha llegado a ser considerado un antecesor de vengadores de la gran pantalla como Rambo.

Laughlin no sólo fue cineasta. Se postuló a la presidencia tanto por el Partido Republicano como por el Demócrata y fundó un colegio Montessori en California. Se opuso a la energía nuclear, defendió a los indígenas estadounidenses y creó lazos con otro actor activista, Marlon Brando.

En años recientes, escribió libros e intentó hacer otra película de Billy Jack.

«Hubo mucho interés y acuerdos que no se concretaron», dijo Teresa Laughlin, quien dijo que su padre también había batallado con el cáncer. «Una de las principales razones por las que no pudo alcanzar un acuerdo fue su salud frágil y, creo, su incapacidad para aceptarlo. En su imaginación, él seguía siendo Billy Jack».

Lo sobreviven su esposa, una hermana, tres hijos y cinco nietos.