POR ALTAGRACIA ORTIZ
El niño Jayron Ayala, un pequeño de cinco años, oriundo de la calle Enriquillo, de Baní, se convirtió ayer en la víctima número 30 del brote de dengue que afecta desde hace semanas el país, mientras que el fin de semana fueron ingresados otros 18 menores en el principal hospital infantil de la Capital.

La situación de la enfermedad reunió ayer a los doctores Guillermo Gonzalves, experto en enfermedades tropicales y a Bautista Rojas Gómez, secretario de Salud, quienes pasaron revista al de dengue.

El pequeño Ayala falleció en el hospital Robert Reid Cabral, en la Unidad de Cuidados Intensivos, en donde había sido ingresado el pasado nueve de este mes. Para los expertos no hay explicación en que una persona muera a causa de una enfermedad conocida.

Gonzalves, un dominicano que ahora es consultor en el Perú, aseguró que las acciones de coordinación para enfrentar el incremento de los casos de dengue son correctas y pidió a la comunidad que se integre a eliminar los criaderos del mosquito.

Asimismo, el experto llamó a todas las instituciones a sumarse a los esfuerzos de Salud Pública para unificar acciones que eviten que la enfermedad siga cobrando vidas.

Los niños son las principales víctimas de la enfermedad producida por el mosquito Aedes aegiti, que pica a personas enfermas y luego la transmite a las que están sanas.

El incremento de los casos de dengue clásico y hemorrágico mantiene en alerta a la población,  que ha sido llamada a integrarse a la lucha por eliminar los criaderos de mosquitos.