Están expuestos en la Funeraria Blandino, de la Abraham Lincoln, los restos del coronel Aníbal López, el último “hombre rana” activo, fallecido este sábado a los 77 años.
Desde anoche personalidades del país, del ámbito militar, policial y de otros sectores nacionales asisten a la capilla A de la referida funeraria a expresar condolencia a los familiares del combatiente de abril.
Sus restos estarán hasta las 4:00 de la tarde de hoy y luego serán cremados.
López, quien luchó en la Revolución de Abril y estuvo en la resistencia armada a la invasión norteamericana de 1965, murió luego de varios años batallando con la leucemia.
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Al revolucionario Aníbal López le sobreviven su esposa Ashley Melania de López y sus hijos Mencía, Marx, Patricio, Artemisa, Isaac, Masiel, Julio y Francos López.
Los hombres rana, dispersados por distintos países por el mundo, tras la revuelta de abril, fueron la principal unidad militar que acompañó al coronel Francisco Caamaño y la clave en el apoyo que recibió por la población civil.
Sobre su vida
Aníbal López nació en Capotillo, en la provincia de Monte Cristi, el 1 de febrero de 1946. Fue hijo de María Catalina López y Julio Suárez Vargas. Perteneció a la segunda promoción del cuerpo de Hombres Rana que fue egresada el 25 de febrero de 1964.
Fue guardaespaldas de Peña Gómez y los expresidentes Leonel Fernández y Salvador Jorge Blanco.
López peleó al lado de Manuel Ramón Montes Arache, líder de los hombres rana y, según informes de la época, era el número 2 de la lista de 111 militares constitucionalistas que elaboraron las fuerzas militares que asociaron con los invasores norteamericanos en 1965 para asesinarlos.
Respecto al referido listado, López contó en una ocasión que sí era el segundo que estaba en la lista y que como parte del plan mataron a Arias Collado, a quien secuestraron y luego eliminaron y lo lanzaron al mar Caribe.