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WASHINGTON (AP). Agentes policiales del Capitolio fuertemente armados entraron por asalto a un edificio de oficinas ayer, viernes, y cerraron brevemente el Congreso, después de que un legislador dijo que escuchó disparos y generó una falsa alarma. La policía dijo que no hubo heridos, ni arrestos ni disparos, después de llevar a cabo una metódica investigación de tres horas que dejó enclaustrados tanto a los legisladores como a sus asistentes en sus oficinas.
Sin embargo, una asistente se asustó mucho al ver al equipo táctico de la policía y tuvo que ser trasladada a un hospital cercano.
Durante el día, elementos armados con fusiles se quedaron parados en el exterior, y llegaron ambulancias después del reporte de un tiroteo en un garage del edificio de oficinas Rayburn.
La denuncia de los disparos la hizo el representante Jim Saxton, informó su secretario de prensa. Saxton escuchó lo que pensó eran disparos y pido a un integrante de su equipo que llamara a la policía del Capitolio, dijo su portavoz Greg Keeley.
«Escuché lo que parecían ser entre seis y diez disparos. Sonaban exactamente como disparos para mí, dijo Sexton al canal de noticias Fox después de que la búsqueda hubo terminado y el enorme edificio de oficinas fue reabierto.
La sargenta Kimberly Schneider, de la policía del Capitolio, dijo que los agentes habían buscado «una explicación creíble de que los eventos del día se debían al ruido que hacían trabajadores de la construcción en el garage Rayburn.
«Al hacer sus labores de rutina, ellos hicieron un tipo de ruido que se parecía al de disparos. Por eso se considera que la llamada fue válida, agregó Schneider
El Senado estaba en sesión en ese momento, pero la Cámara de Representantes se encontraba en receso puesto que la mayoría de los legisladores se había ido por el largo fin de semana que culmina el lunes con el Día de los Caídos.
El representante republicano Peter Hoekstra, que conducía una audiencia del Comité de Inteligencia, interrumpió a un testigo para pedirles a los presentes que permanecieran en el salón y dijo que debían cerrarse las puertas.
El edificio Rayburn fue completado a principios de 1965 y es el tercero de tres edificios de oficinas construidos para la Cámara de Representantes. Está cruzando la calle frente al Capitolio. Tiene cuatro pisos, dos sótanos y tres niveles de garajes subterráneos.
El equipo de emergencias de la policía del Capitolio tiene un polígono de tiro en el sótano del edificio Rayburn, según su página en la internet.
Los hechos de violencia dentro del Capitolio y sus oficinas son escasos.
El 24 de julio de 1998, un hombre con antecedentes de enfermedad mental mató a tiros a un policía del lugar, Jacob Chestnut, en una entrada en el primer piso. Luego pasó a oficinas adyacentes ocupadas por Tom DeLay, en ese entonces jefe de disciplina de los republicanos en la Cámara de Representantes, y se tiroteó con el policía John Gibson, a quien también mató. El atacante fue herido y capturado.
En 1983, una bomba estalló por la noche frente a la cámara del Senado pero no hubo heridos. Se conjeturó que podía ser una protesta por acciones militares estadounidenses en Granada y el Líbano.
