Asociaciones que representan el sector farmacéutico denunciaron que en el país operan más de 1,500 farmacias de manera irregular.
Anunciaron su decisión de retirarse de la Junta de Farmacias, organismo adscrito a la Dirección General de Drogas y Farmacias del Ministerio de Salud Pública, debido a supuestas «reiteradas violaciones» de los procedimientos que rigen las operaciones de esos negocios.
Al hablar en nombre de la Unión de Farmacias, la Asociación Nacional de Dueños de Farmacias y la Asociación Farmacéutica Dominicana, Raúl Hernández Castaños dijo que en el país la falsificación de medicamentos está provocando pérdidas al sector formal de un 40 por ciento y que una gran parte de estos son vendidos en farmacias que operan de manera irregular. Destacó que una muestra de ello es que ofertan sus productos hasta con un 15% de descuento.
Hernández Castaños deploró que muchos dueños de farmacias ven cómo sus negocios se van a la quiebra por la falta de controles, la competencia desleal, la venta irregular de medicinas por farmacias que no están reguladas y por los altos costos operacionales.
Dijo que de acuerdo a un censo levantado en el país, hay unas 4,000 farmacias que operan de manera legal, mientras que más de 1,500 lo hacen de forma ilegal.
Afirmó que lo peor es que Junta de Farmacias ha negado permisos y ordenado el cierre de muchos de esos negocios, que más que farmacias, dijo, son establecimientos que venden medicinas sin ningún criterio y, sin embargo, continúan abiertos.
Sostuvo que por razones de favoritismo político y de tráfico de influencias, el Ministerio de Salud autoriza las operaciones de negocios, cuyas instalaciones han sido rechazadas por la Junta de Farmacias.
Dijo que dentro de las irregularidades están la violación a Ley General de Salud (42-01) y del reglamento de medicamentos instituido mediante el decreto 246-06, que establece la distancia en que debe instalarse una farmacia de la otra, la cual debe ser de 500 metros.