El politólogo Daniel Pou, especialista en políticas de seguridad ciudadana, entiende que la percepción creada en sectores de todas las clases sociales de que el Gobierno no tiene autoridad moral para exigir el cumplimiento de las medidas sanitarias ante la covid-19 es lo que lleva a muchas personas a desobedecer las disposiciones oficiales, como ocurrió durante las fiestas navideñas.

Al ser consultado sobre la ocurrencia de celebraciones en barrios y en el hotel Palladium, en Bávaro, que fue multado con RD$4 millones porque habría irrespetado las medidas sanitarias, el especialista respondió que la sociedad dominicana “está muy erosionada moralmente, no hay sentido del compromiso ni de las élites ni de los sectores subalternos”.

Más que sentir cansancio por el prolongado confinamiento que obliga la pandemia, algunos miembros de la élite social, a juicio del experto, son motivados a incumplir las medidas sanitarias porque se codean con el poder y piensan que están exentos de las normativas; mientras que los residentes de sectores marginados las desobedecen porque consideran que “no tienen nada que perder”.

“Debido a que hay una selectividad y, sobre todo, un débil régimen de consecuencias al momento de aplicar la norma, pues sencillamente la autoridad moral languidece y nadie se siente comprometido”, dijo.

A esto se añade, apuntó el experto, a que muchos funcionarios se han aprovechado de su condición para participar en actividades no gubernamentales donde son ignoradas las recomendaciones para evitar contagios de la covid-19.

Tal fue el caso de una multitudinaria boda en el Santo Domingo Country Club en la que, según versiones, había muchos funcionarios que se marcharon antes de que el Ministerio de Salud Pública interviniera el local.

Pou puso de ejemplo también que en el exclusivo sector Bella Vista en la madrugada puede observarse yipetas con escoltas y fiestas en los apartamentos.

Otro punto que el experto señala son las “incongruencias” de los funcionarios de salud, ya que esto dificulta el cumplimiento de las normas al no ser lo suficientemente claras.
¿Qué se puede hacer? El politólogo plantea que las autoridades deben respetar “su propia legitimidad” para hacer que todos los grupos sociales acaten las medidas y aplicar un régimen de consecuencias por igual.

Además, Pou estima necesario reforzar las campañas educativas sobre la covid-19, como fueron al principio de la emergencia.

2,776
Personas. Fueron detenidas durante el Fin de Año, de las cuales 1,269 se encontraban aglomeradas y compartiendo en calles y negocios; en tanto que 1,286 transitaban en motocicletas y 221 en vehículos, por lo que estos fueron retenidos. El pasado sábado fueron detenidos 1,142 individuos, de los cuales 645 fueron orientados a usar mascarilla.