Muchas envasadoras de gas licuado de petróleo permanecían ayer cerradas debido a la escasez del combustible.

Entre las plantas cerradas estaban Hilda Gas, en Herrera; Alicia, de la Carretera Sánchez; Sol Gas, de la avenida Jacobo Majluta, en la Hacienda Estrella; Unigas, en Sabana Perdida; Gas Caribe, en Alma Rosa, y San Isidro Gas, en la carretera San Isidro.

También estaban cerradas las envasadoras Albaha Gas, de la Carretera Sánchez; Badía Gas, en la Autopista Duarte; envasadora Bayona, en Bayona; las Credigas de Los Alcarrizos, Manoguayabo y de la autopista Duarte; las GH Trade, de Pantoja, Los Alcarrizos y la autopista Duarte; Hilda Gas, en los Alcarrizos; Marte Gas, en Herrera; MPC Gas, en la Isabel Aguiar; Metro Gas, en las Palmas de Herrera; Rojo Gas, de la Isabel Aguiar.

Gas Caribe, en Piedra Blanca; Lucer Gas, en la autopista Duarte; Mariot Gas, en la Zona Oriental; Gas Antillano, en Alma Rosa; las envasadoras Propagas, de la Paseo de los Locutores, Hoyo de Chulín, y La Moca; así como Pueblo Gas, de la avenida Ovando y Tropigas, del kilómetro 12 de Haina.

Hace unos meses, Manuel Maradiaga, gerente de la compañía Shell, declaró que el motivo de la escasez que se presentaba era por los atrasos que tenía el Gobierno en el pago del subsidio.

De su lado, Arturo Santana, principal representante de los importadores de GLP, dijo que «no hay gobierno que aguante un subsidio como el actual».

Explicó que la tasa del dólar descontrolada y a precios exorbitantes, elevan el monto del subsidio a cifras inmanejables, pues cada barco le cuesta al Estado 60 y pico de millones de pesos y el país consume tres barcos semanales».

Agregó que «ya es hora de que se revise el programa de subsidio, pues por más que se esfuerce el Gobierno en pagar, los importadores no reciben la devolución del subsidio a tiempo y se están descapitalizando».

Declinó revelar la deuda del Gobierno por ese concepto. «Los funcionarios del Gobierno le hacen un flaco al Presidente de la República, que me consta que se preocupa por ordenar el pago», dijo.

La Refinería Dominicana de Petróleo había informado que esperaba la llegada de un barco con GLP, pero hasta ayer tarde no se tenía noticias de que llegara.

Y aunque llegue un barco, la escasez puede seguir unos cuantos días más, porque por la agudeza de la escasez la demanda será muy grande cuando reaparezca el combustible.