Por CARLOS NINA GóMEZ
El boxeo profesional de República Dominicana sigue en la lona y sin dolientes, en tanto que sus protagonistas -los sacrificados boxeadores-, no encuentran un lugar adecuado para realizar, con decencia y proyección de futuro, sus entrenamientos.

Es el panorama que se observa en prácticamente todo el territorio nacional, pero el deterioro es más manifiesto en Santo Domingo.

¿Cuál es el principal problema que abate al marginado boxeo del país?. La respuesta a la pregunta es sencilla: “La falta de gimnasios”, responden analistas.

Reporteros deportivos de este diario, en un amplio recorrido hecho por barrios de la capital -donde “funcionan” deterioradas instalaciones, con apariencia de gimnasios- comprobaron que, ciertamente, el boxeo de paga del país continúa sin ser respaldado.

Al boxeo dominicano no lo respalda ni el Estado y mucho menos el poderoso sector empresarial privado.

Y es que, en efecto, si no hay -en Santo Domingo- siquiera un gimnasio con las mínimas condiciones, pues ningún boxeador, por más condiciones atléticas que exhiba e interés que muestre para su desarrollo integral, estará en capacidad de lograr una ajustada preparación técnica-física, según el criterio de expertos.

La opinión que encuentra eco en entrenadores, promotores y fanáticos quienes, sin ningún rodeo, exponen que “aquí deben, algún día, ofrecer la tan esperada protección al boxeo dominicano”.

Por tal razón el éxodo de pugilistas dominicanos al extranjero -principalmente a Estados Unidos- es cosa normal…porque si en su hábitat de origen no encuentran las buscadas facilidades, básicamente de infraestructura, a los peleadores quisqueyanos no les queda otro camino que irse de la patria y buscar nuevos horizontes, según el consenso de cronistas boxísticos.

José Rafael Lantigua, César -Mangüita- Mercedes y Pedro Julio Evangelista, este último con más de 30 años en las lides del promotaje pugilístico, no pierden las esperanzas.

Y esperan que, algún día, el boxeo profesional tenga protección…y Santo Domingo, al fin, pase a ser una real sede para el boxeo de paga de América Latina.

“Gimnasio”, igual a pocilga

Es harto-sabido que en República Dominicana, aunque es un país que ha parido 13 campeones del mundo, carece de instalaciones físicas adecuadas para que los púgiles puedan realizar sus entrenamientos exentos del hacinamiento.

Según lo que se observa en un marginado sector de la capital, “gimnasio” es igual a pocilga.

Sí, el “gimnasio”, que dirige desde hace casi siete años el conocido entrenador Rudy Peña, es una pocilga.

Pero esa destartalada instalación, que mal funciona en un angosto espacio de la perqueña calle Respaldo 10 número 6, parte atrás, ya no aguanta más.

Porque, revela Rudy Peña, no hay las más mínimas condiciones para que los jóvenes peleadores desarrollen sus entrenamientos. Pero, ¡vaya paradoja!: Para los boxeadores poder prepararse en el referido gimnasio-pocilga su administrador tiene que pagar, porque es alquilado, la suma de RD$3,000.00 mensuales.

“Así no podemos seguir…ojalá que el secretario de Deportes, nuestro amigo Felipe Payano, disponga la construcción de un verdadero gimnasio en este humilde poblado de Villa Duarte”, expuso Peña.

Con disciplina y optimismo

Eury -El Millón- González, invicto en diez peleas profesionales (8 nocauts), es uno de los siete pugilistas que entrenan en el gimnasio-pocilga que administra Rudy Peña.

Este joven boxeador, que tiene como apoderado al empresario George Herrera, quiere que el boxeo tenga un verdadero gimnasio…”Y yo poder hacer una carrera decente en mi país”.

Harrison Cuello, Víctor Manuel Cayó, Wilmer Peña, Gordy Peña, prometedora peleadora, ranqueada mundialmente, también entrenan en el deteriorado gimnasio.

Joana Peña -hija de Rudy Peña-, Juan Francisco Lorenzo y el fenecido ex campeón mundial súper gallo Agapito Sánchez, también se forjaron bajo la tutela de Peña.

Con disciplina y optimismo los jóvenes pugilistas entrenados por Peña, pese a que practican sin ninguna condición, aspiran llegar a la cima.

Sin embargo, el criterio consensuado de los expertos es que es prácticamente imposible que el boxeo, en las citadas deterioradas instalaciones físicas del país, puedan concretar el éxito.

La gran realidad es, puntualizan los especialistas, es que -como lo precisa Rudy Peña- que sin gimnasios no puede triunfar el boxeo…¡y por vía de consecuencia sus protagonistas, que son los boxeadores!.

El boxeo y el béisbol, por ejemplo, han acusado avance, pero gracias a que han tenido respaldo del Estado.

El grito de boxeadores, entrenadores, promotores y manejadores se resume en esta frase: “El boxeo, pese a ser un deporte histórico, sigue siendo “La Cenicienta” del país deportista dominicano”.