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BANGKOK, Tailandia.- La falta de un liderazgo gubernamental definido en el área de VIH/SIDA impide a los principales donantes internacionales beneficiar a República Dominicana con importantes recursos que contribuirían a frenar el avance de la epidemia y a proveer de medicamentos a las personas infectadas.
Organismos de cooperación como la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), el Banco Mundial y el Fondo Global para la Lucha contra el VIH/SIDA, la Tuberculosis y la Malaria encuentran en la ausencia de una agenda nacional y en la carencia de adecuadas contrapartidas gubernamentales obstáculos a la erogación de donaciones y préstamos.
Así lo reveló la doctora Martha Butler de Lister, directora ejecutiva del Proyecto CONECTA, de USAID, principal donante del país en materia de VIH/SIDA.
Cada donante trata de aportar de la mejor manera que puede, pero no encuentra una clara definición de dónde va a contribuir. Por tanto, el Consejo Presidencial de SIDA (COPRESIDA) debería asumir el rol de articular, coordinar y armonizar la cooperación internacional que llega a nuestra nación, indicó.
Una de las mayores dificultades de enfrenta República Dominicana al respecto es que COPRESIDA juega un rol ejecutor que no le corresponde y que impide que podamos ser más eficientes en la lucha contra la epidemia, agregó.
En opinión de Butler, los ejecutores de esa cooperación deberían ser la Secretaría de Salud Pública, responsable por ley del cuidado de la salud de la población dominicana; y las organizaciones de la sociedad civil que trabajan en el área de SIDA en labores de movilización social y veeduría en torno a los servicios.
El desarrollo del compromiso del Gobierno Dominicano ha sido gradual, desafortunadamente muy lento. Gobiernos como el de Tailandia, Uganda y Pakistán, empero, han dado muestras excelentes de lo que es un compromiso real. La conformación de un Consejo Presidencial de SIDA es un hito importante, pero si no se le dota de un apoyo político manifestado a través de financiamiento fluido, constante y adecuado, no se puede hacer el trabajo, resaltó.
La directora del Proyecto CONECTA abogó por la despolitización del SIDA y porque la lucha contra el flagelo sea puesta en manos de las personas que trabajan en el área, quienes conocen sus comunidades y tienen experiencia en la prestación de servicios.
Debe haber una mayor participación de las personas que viven con el VIH/SIDA. REDOVIH, ASOLSIDA y otras redes deben estar realmente involucradas en el proceso de planificación de las acciones de prevención y atención. Hay muy buenas experiencias al respecto: el fondo del Banco Mundial lo obtuvimos gracias a esa participación, sostuvo.
