Uno de los principales problemas que podría enfrentar el Gobierno dominicano para poner en marcha el Plan de Regularización de Extranjeros es que la mayoría de los inmigrantes haitianos carece de documentos de identidad. La advertencia la hizo el embajador Alberto Navarro, jefe de la delegación de la Unión Europea (UE) en República Dominicana, quien refirió que otro inconveniente es la dispersión de esos ciudadanos.

El diplomático también expresó sus dudas de que en un año se pueda regularizar el estatus de casi medio millón de personas, sobre todo por la situación de los haitianos indocumentados. Navarro destacó, además, que a la UE le gustaría que la regularización de extranjeros que pondrá en marcha el Gobierno se haga de la mejor manera posible, y sobre todo que ese proceso no resulte demasiado caro para los interesados.

“No queremos que los fondos que aporten los donantes se dediquen al pago de impuestos o tasas por la emisión de documentos”. Al tocar ese aspecto, Navarro explicó que la UE favorecería que, en términos de costos, el proceso que aplique el país sea similar al de Costa Rica, donde los extranjeros en proceso de regularización no pagaron más de 100 dólares.

El embajador insistió en que los más afectados serían los haitianos, quienes tienen que pagar en Haití US$50.0 por un acta de nacimiento y US$90.0 por un pasaporte. En ese sentido, dijo que representa un revés que se les pida a estos ciudadanos un pasaporte, porque es demasiado caro en su país. “Nos gustaría simplificar”. Navarro criticó también la discresionalidad con que, a su juicio, se ha manejado el referido plan, cuyo inicio aún no ha sido anunciado por las autoridades.