El hedor, la acumulación de basura, la quema de árboles, las  aguas contaminadas, los escombros y la  circulación de vehículos pesados, principalmente con residuos contaminantes,  están a la orden del día en  los alrededores del Parque Nacional Mirador del Norte, en el municipio  Santo Domingo Norte.

Con una extensión de 4.7 kilómetros cuadrados,  limitado por el río Isabela y las avenidas Profesor Juan Bosch, Hermanas Mirabal y Jacobo Majluta,   este  lugar es un extraordinario regalo de la naturaleza, un  pulmón   visitado por cientos de personas diariamente.

Sin embargo, la falta de iluminación y de seguridad impiden que más personas acudan al lugar para ejercitarse en horas de la mañana y en la tarde, como sucede en otros parques de Santo Domingo.

A esto se agrega el hedor que se percibe a todo los largo de los cinco kilómetros de la avenida Profesor Juan Bosch, que se inicia se en la avenida Hermanas Mirabal y termina en la Jacobo Majluta, por la presencia de animales muertos, principalmente perros y gatos, además de otros desechos sólidos.

Aunque la avenida fue diseñada con vista panorámica del parque, para una velocidad no mayor de 40 kilómetros por hora, y por ella que está prohibida la circulación de  vehículos pesados, ninguna de estas normas se cumple, porque las autoridades que deben velar por su aplicación se hacen de la vista gorda.

El río Yaguasa, el principal que atraviesa este parque de Norte a Sur, está altamente contaminado, ya que la parte superior ha sido poblada y al norte de la avenida Jacobo Majluta  funciona  una estación de transferencia del Ayuntamiento de Santo Domingo Norte, poniendo en peligro las especies acuíferas del lago que lleva el mismo nombre.

Jairo Polanco, pastor de la iglesia Asamblea de Dios Paz en el Valle, de  Cristo Rey, quien llegó en familia al parque, consideró que los alrededores del parque deberían estar en mejores condiciones, porque como están  atemoriza caminar por el lugar.

Zoom

Conversaciones

Reinaldo Soriano, administrador del Parque Mirador Norte, expresa que han conversado con las autoridades municipales para que detengan la práctica de quemar la basura en la avenida Juan Bosch por el daño que ocasiona al ecosistema del cinturón verde.

 Caso omiso

Busca  se prohíba  el lanzamiento de escombros.  En cuanto a los  vehículos pesados, señala que ha enviado  comunicaciones a la Amet pero sin respuesta positiva, pues los camiones usan la vía con grandes cargamentos de basura y materiales de construcción.