Falta prevención en carreteras

Falta prevención en carreteras

El alto número de accidentes fatales en nuestras carreteras tiene entre sus causas principales, de un lado la temeridad y la imprudencia, y del otro la falta de prevención y vigilancia por parte de las autoridades. Las patrullas de carreteras, que en el pasado se ocupaban de controlar la velocidad,  parecen ahora especie en extinción y los conductores están por su cuenta, violando las reglas y desafiando el peligro.

Hubo una época en que ayudó a salvar muchas vidas el uso del radar para medir la velocidad de desplazamiento de vehículos en las carreteras, pero este método de prevención ha caído en desuso y las consecuencias han sido devastadoras y lamentables.

Esa falta de prevención y vigilancia ha dado lugar que sea cosa común que conductores transiten en vía contraria, provocando colisiones frontales luctuosas. Vehículos transitando sin las luces reglamentarias circulan con toda libertad por nuestras carreteras y nadie se inmiscuye para aplicar lo que indica la ley de tránsito.

También, con mucha frecuencia se ve en carreteras camiones sobrecargados en violación a la ley y nadie se mete en eso. Paradas de autobuses debajo de puentes son comunes, y un ejemplo es la que funciona debajo del puente Juan Carlos, en la autopista Las Américas, pero a nadie parece importarle, mucho menos a los agentes de Autoridad Metropolitana del Transporte (AMET). El desparpajo predomina.

Ahora más que nunca

La unión de todos los sectores para elaborar una agenda común es una necesidad que se manifiesta cada vez con mayor énfasis, debido al derrotero que han tomado los precios de todos los bienes y servicios, por causa, entre otras cosas, del comportamiento del mercado petrolero. El perjuicio común por la actual situación, más que justifica que se piense y actúe en común.

Debido precisamente a esa necesidad es que valoramos la decisión de las asociaciones de Industrias de la República Dominicana, Dominicana de Zonas Francas y la Junta Agroempresarial Dominicana, de trabajar en base a una agenda común para sobrevivir a una crisis que parece inevitable. Creemos que a este propósito deben unirse otros sectores de la economía y del mundo financiero. La iniciativa de estas asociaciones debe inspirar la elaboración de una agenda nacional que defina los caminos a tomar ante una gran crisis. Por lo pronto, el ejemplo está ahí.

Publicaciones Relacionadas

Más leídas